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Viajes astrales

La pregunta de hoy… ¿Has hecho un viaje astral? El arte de viajar por el espacio interno…y el externo.

“Iba caminando por entre un gran espacio en apariencia tallado sobre la roca viva, cauteloso, en medio de la oscuridad cuando ante mí surgió una luz roja tan sombría como todo lo que estaba en el entorno… pero no era esto lo impresionante, sino un hombre enorme, de apariencia demoníaca que vestía una túnica púrpura y llevaba sobre su cabeza un rebuscado turbante o gorro, no sé y sólo me miraba con expresión chocante, como si supiera la aterradora impresión que me estaba causando a mí: sólo un chico de doce años”.
Eso fue todo y, sin embargo, siempre lo he llevado conmigo como una de las experiencias más espeluznantes y extrañas de mis sueños. E.N.

“Nunca había visto Holanda. Es más, ni siquiera lo imaginaba porque era tan pequeña, pero durante mucho tiempo me vi a mí misma planeando sobre unos campos hermosos, verdes, perfectamente delineados, como se ven sobre un aeroplano pequeño.

“Claro, en ese tiempo no había volado aún en un aeroplano pequeño, ni siquiera en uno comercial, pero se veía exactamente igual. Y solo descendía en un momento a una pequeña casa donde se posaban las cigüeñas en los nidos que eran sostenidos por los techos a dos aguas. Eran casas de campesinos y yo era una joven campesina con mis suecos y todo.

“Estos sueños tuvieron algo de impresionante irrealidad o realidad que no me explico, pero lo llevo en mi mente y solo me basta cerrar los ojos para verlo de nuevo y casi experimentar el sofoco que sentí cuando descendía… pero más, cuando, al paso del tiempo, he visto en reportajes –porque sigo sin conocer Holanda- de cómo son sus campos y cómo todavía existen viejas casas de campo con sus cigüeñas y todo eso. Yo, en ese tiempo, no podía saberlo y menos imaginarlo”.

¿Alguna vez has experimentado algo como esto? Seguro que sí y en el profundo e impresionante mundo del subconsciente que se manifiesta a través de los sueños, existen diversas interpretaciones propias del más avieso psiquiatra o el más experto intérprete onírico, pero las respuestas son amplias en verdad, ya que la extraña estructura de un sueño podría provocarse por:

Recuerdos de la infancia, traumas, situaciones emocionales sin resolver, temores, aberraciones, estructuración de vagos recuerdos que asuman formas presentes, deseos insatisfechos, proyecciones del ego…y hasta una cena mal digerida.

(Gaby Del Valle / gabydelvalle15@hotmail.com)

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Publicado por
Redacción Quintana Roo