Estar de viaje con tu pareja no significa abandonar del todo tu propio espacio. Al final de cuentas, no solo estás disfrutando la travesía con alguien más, sino que también contigo misma. Anímate a disfrutar tu viaje en pareja y también de manera personal.
Razones
1. Si tienes alguna meta en el viaje, consérvala.
Si quieres ir a ese lugar por determinada razón, lo mejor es que lo hagas sin importar si tu pareja quiere ir contigo o no. Lo ideal sería que te apoyara, pero al final esto es tu decisión y algo personal. Si, por otro lado, quieres ir sola, explícale las razones. Tu pareja debería ser capaz de respetar tu espacio.
2. Busca una sesión de tus hobbies.
Puede que ese lugar a donde van tenga una versión especial de tu hobbie favorito y tú te mueras por hacerlo. Anímate a ir y dile a tu pareja que solo será un momento. Ambos tendrán su propio y momentáneo espacio en el viaje.
Hazte cargo de tus cuentas
3. Si algo grita independencia es la capacidad de poder pagar tus cuentas y también la mitad de lo que ambos gastan. Si viajan, no permitas que tu pareja se lleve todos los gastos, ofrécele pagar la mitad del viaje y paga los antojos que se te crucen en el camino. Además, puedes prepararle una sorpresa que seguro le encantará y que añadirá más recuerdos hermosos de su viaje.
4. Sal a caminar un rato.
Es válido que, aunque estén viajando en pareja, tú quieras caminar un rato a solas para reflexionar y disfrutar el paisaje. Quien te acompaña puede hacer lo mismo o ir por la comida o algo que necesiten. Siempre hay una oportunidad para tener tu propio espacio.
5. Lee un buen libro.
Puedes aprovechar los momentos de viaje para terminar ese libro que tanto te gusta o para continuar estudiando algo que llevabas pendiente. Incluso podrías pensar en ese proyecto que quieres hacer mientras van en el avión o la carretera.
(Redacción / GRUPO CANTÓN)