Sin querer, y por querer ayudar a nuestros hijos, a menudo cometemos muchos errores referentes a la educación. Te mostramos los principales y todo lo que debes evitar si de verdad quieres ayudar a tus hijos. La sexualidad infantil es una de las puertas a través de la que el niño desarrolla su personalidad y sus relaciones con la afectividad. La sexualidad es un aspecto natural en los seres humanos, una función más de la persona, tales como comer, caminar, leer, estudiar, etcétera.
Consejos:
» 1. Toma la iniciativa.
Es importante que los adultos den el primer paso. Si tu hijo no ha formulado ninguna pregunta sobre sexualidad, hay que aprovechar cualquier oportunidad que se presente. Deben estar atentos a sacar el tema por primera vez, porque aunque no sea a través de sus padres, el niño comenzará a indagar y buscar respuestas a sus interrogantes.
» 2. Hazlo a temprana edad.
El momento adecuado para comenzar a hablar con nuestros hijos sobre la sexualidad es en los primeros años de su niñez, es ahí donde comienza a conocer su cuerpo. Además lograrás aumentar su seguridad y la afectividad entre ambos, y cuando tenga alguna duda, irá primero contigo para aclararla.
» 3. Facilítale información según su edad.
Los contenidos sobre sexualidad dirigidos a los hijos deben adecuarse conforme a la edad y género. Se debe tener presente su grado de inteligencia, comprensión y madurez intelectual.
» 4. Llama por su nombre a sus partes íntimas.
Para los niños es muy significativo que cada parte de su cuerpo tenga un nombre y no un “apodo”. Evita dar otros nombres a los órganos genitales para que el niño no se sienta confundido.
» 5. Conversa sobre las etapas del desarrollo.
Los niños y niñas pueden asustarse y confundirse con los cambios inesperados que experimentan sus cuerpos cuando llegan a la pubertad. Para acabar con sus inquietudes, deberás explicar y conversar no solo sobre la etapa de desarrollo en la que están, sino sobre las próximas.