CIUDAD DE MÉXICO.- El deporte de las tacleadas es uno de los cinco juegos de campo preferidos de los mexicanos. Este gusto ha impulsado a que cada vez más personas se interesen por conocerlo y practicarlo en sus diferentes variantes, desde colegial, hasta el popular “tochito bandera”, que consiste en lanzar el ovoide, atraparlo, correr y defender, con el fin de quitar al adversario un pañuelo atado a su cintura, lo que equivale a una tacleada.
En cualquiera de las versiones de este deporte, las lesiones en tobillos, rodillas, codos, muñecas y hombros son muy recurrentes. Por ello, el doctor Rogelio Solano, subdirector médico del turno vespertino del Hospital de Ortopedia Victorio de la Fuente Narváez, recomienda prevenir con estas acciones:
1. Examen médico completo. Esto permitirá conocer las condiciones de musculatura y cardiovasculares de quien pretende practicar este deporte.
2. Calentamiento previo secuencial. Debe incluir rutinas que ayuden a preparar al ejercicio en tobillos, rodillas y hombros.
3. Estiramientos. Son indispensables para favorecer el rango de movimiento de las articulaciones.
4. Preparación fuera de cancha. Se requiere para desarrollar fuerza y tonificar los músculos. Puede realizarse en un gimnasio con ejercicios como levantamiento de pesas con intensidad moderada.
De acuerdo con el profesional, una vez que se pasa del punto de acondicionamiento y calentamiento físico, es importante usar implementos, protecciones y dispositivos como vendajes, rodilleras, tobilleras y musleras para proteger estas zonas de alto impacto y evitar lesiones en sus ligamentos.
Aunque un tropiezo o un tacleo, producido por un contrincante, pueden derivar en un esguince o cualquier otra dolorosa lesión, el cuerpo puede estar mejor preparado a recibir un impacto cuando se usan las vendas adherentes libres de látex. No hay que olvidar que un profesional de la salud es quien debe indicar cómo colocarlas así como los productos idóneos de acuerdo al tipo de piel y la zona a tratar o proteger.
Las vendas neuromusculares, en tanto, pueden colocarse en procesos de recuperación o después de la inmovilización temporal con yesos o férulas, sobre todo en los casos de dolor o lesión en hombros y rodillas. Así, los ligamentos que estuvieron en reposo, poco a poco se van reincorporando a la exigencia física de este deporte con completa libertad de movimiento dado que no restringen ni inmovilizan el área donde se aplicaron, además de que permiten que fluya la humedad natural de la piel.
Por último, el Dr. Solano detalla que frente a un proceso inflamatorio, ocasionado por un desgarre muscular o una lesión aguda producida por jugar futbol americano, siempre hay que recurrir a lo siguiente: Aplicar compresiones frías de gel durante las primeras 12 horas y elevar la extremidad (tobillo o rodilla) para favorecer la desinflamación. (Martín Iglesias / QUINTANA ROO HOY)