El día de hoy caminando por la calle, me di cuenta que aún después de tantos años la gente sigue utilizando los famosos conjuntos.
Un conjunto son aquellas piezas de ropa que se complementan perfectamente, esto quiere decir que combinan entre ellas y además generar una imagen de igualdad, como una falda y una blusa, con detalles similares que hacen ver que una se pertenece a la otra.
Todos podemos ver en las revistas, en las pasarelas, que se siguen utilizando estos conjuntos, pero es simplemente estrategia de marketing.
Desde los ochenta ha ido perdiendo furor esta técnica y hoy por hoy nada tiene que ser un conjunto, iniciando con el cinturón, el zapato y la bolsa.
El mundo cambia y con él la mujer, esta independencia a pesar de la globalización hace que debas aprender a crear armonía, no combinaciones.
La armonía se encuentra en el color, la textura, el diseño y como puedas hacer que casen dos piezas diferentes entre sí.
Podemos encontrar que la moda ha cambiado y que además se ha convertido en algo más atrevido, arriesgado e individual, ya no se sigue a las marcas sin mirar a los lados, ahora creas un estilo propio, puedes ir y comprar directamente en las tiendas, pero también puedes buscar prendas que hayas guardado en tu closet por años, algunas piezas de la abuela, en bazares y ventas de garaje, o simplemente darle otro uso a algo que tengas en casa y lo puedas convertir en un accesorio de moda, siempre hay algo que puede identificarte y hacerte única, a esto se le llama Street style.
El secreto está en arriesgarte.