Lo que empieza con un ‘send nude’ puede dar lugar a una serie de peligros tanto para la persona que envía imágenes íntimas como para quien las recibe.
Comenzó siendo un término referido al envío de mensajes con textos erótico-sexuales, sin embargo, el significado del término sexting ha evolucionado al mismo tiempo que lo ha hecho la tecnología.
Actualmente el concepto se refiere al envío de fotos o vídeos íntimos por parte de la persona que las protagoniza a otra a través del teléfono móvil. Cuando alguien con quien estás ligando a través del smartphone te diga “send nude”, piénsatelo dos veces antes de enviarle una foto con todo al aire.
Conoce los peligros que hay detrás de “send nude”
A pesar de que se ha convertido en algo habitual para muchos, no es exagerado decir que el sexting es una actividad de riesgo. Teniendo en cuenta que, además, está en aumento, es importante que quienes practican el sexteo sean conscientes de los peligros que conlleva realizarlo de cara a evitar una serie de problemas relacionados.
– El chantaje sexual:
La sextorsión es uno de los principales peligros del sexting. Se trata del chantaje de tipo sexual que recibe alguien que aparece desnudo o realizando actividades sexuales en una foto o vídeo, viéndose coaccionado por parte de la persona chantajista para tener relaciones sexuales, protagonizar material pornográfico o realizar otras acciones. Es a través de internet donde los sextorsionadores suelen actuar, ya que así es como tratan de preservar su anonimato. Pueden ser conocidos, ex parejas o desconocidos. Lo que les diferencia de los extorsionadores es que estos últimos centran su acción delictiva en el móvil económico.
– Porno venganza:
A veces no es el dinero ni el sexo los elementos que protagonizan los peligros del sexting. Un ex novio o una ex novia publicando imágenes o vídeos pornográficos de su antigua pareja sin su consentimiento pueden ser una gran amenaza detrás del sexting. La distribución no consentida de imágenes íntimas a modo de pornovenganza es un fenómeno que puede tener consecuencias emocionales en la víctima y acarrear problemas con la justicia a la persona que realiza la difusión no autorizada.
– Errores que cuestan caro:
Muchas veces las prisas no son buenas consejeras. Cuando se trata de sexting tampoco lo son. Si estás en mitad de una conversación fogosa con tu nuevo ligue o con tu pareja, te pide un send nude y, por no hacerle esperar demasiado, metes el turbo para enviar rápidamente uno de tus vídeos más íntimos, puedes liarla parda. Las prisas pueden hacer que tu dedo, aturdido por la velocidad, acabe seleccionando un destinatario distinto y ese material erótico o pornográfico protagonizado por ti acabe en el móvil de otra persona o en uno de tus grupos de Whatsapp, corriendo como la pólvora y difundiéndose sin control.
– Extorsión económica:
Otro de los peligros del sexting es la utilización del material por parte del receptor o de terceras personas de manera malintencionada para chantajear a la persona que aparece en los vídeos y fotos desnuda o realizando actividades de tipo sexual. En este caso el chantaje no se basa en el sexo como moneda de cambio como en el caso de los sextorsionadores, sino que tiene fines económicos. El chantajista pide dinero a su víctima a cambio de no difundir imágenes o vídeos de carácter sexual.
¡Advertencia! Puedes estar cometiendo un delito
Cuando alguien hace, tiene o distribuye vídeos o fotografías en las que quienes aparecen desnudos son menores de edad, está incurriendo en un delito de pornografía infantil. Reenviar o difundir imágenes que te han pasado en las que, aunque tú no lo sepas, quienes aparecen tienen menos de 18 años, puede meterte en un buen lío. El que tú no hayas creado el material ni hayas sido el receptor principal no te exime.
Del mismo modo, si difundes imágenes sin consentimiento de los protagonistas de las imágenes en actitudes sexuales, aunque sean mayores de edad, también puedes estar cometiendo un delito. Y es que algo privado que pasa a ser público sin autorización puede estar vulnerando el derecho a la intimidad, al honor y a la propia imagen.
CONSEJOS DE SEGURIDAD PARA TUS SEXTING
Igual que cuando vas a tener relaciones sexuales te proteges usando el preservativo, también es importante que tomes otro tipo de precauciones si practicas sexting.
Se trata de una serie de recomendaciones para que las personas que deciden sextear se sientan más seguras y cuenten con mayores garantías de privacidad.
– Plantéate si puedes fiarte de esa persona: si acabas de conocer a ese chico o a esa chica que te ha pedido un nude y no te fías ni un pelo, lo mejor es que no te arriesgues a enviarle tu foto o vídeo íntima. Pregúntate si merece tu confianza o no. No conocer bien a la persona es suficiente motivo para desconfiar, así que no te sientas mal por no fiarte de alguien a quien prácticamente no conoces. En el caso de que le envíes el nude, déjale claro que no quieres que lo vea nadie más. De esta forma estará avisado de que le prohíbes totalmente su difusión.
– No te dejes llevar por la euforía del momento: si la conversación que mantienes con tu ligue se ha puesto muy picante y te empieza a entrar el calentón, quizás sea mejor parar y quedar en persona. La excitación sexual del momento puede hacer que empecéis a enviaros sin control fotos sexuales vuestras o vídeos, de lo que puede que posteriormente, una vez sofocado el calentón, os arrepintáis. El sexting a través de mensajes de texto resultará mucho más seguro en el caso de que queráis seguir con el flirteo sexual pero sin exponeros tanto.
– Borra las imágenes íntimas de tu teléfono: eliminar los nudes que te han enviado a tu teléfono y pedir al receptor de los tuyos que haga lo mismo puede ser una buena forma de evitar que acaben en manos de terceros. En el caso de que queráis conservarlas, aseguraos de que el material está protegido para que nadie más aparte del dueño del smartphone pueda acceder a él. Si has cortado la relación con una pareja, aunque os fiéis el uno del otro, lo más conveniente será que borréis las fotos íntimas que tenéis de vuestras sesiones de sexting.
– Que no aparezca tu cara en el nude: si cuando tu crush tinderiano te dice “send nude” tú te quitas todo y allá que mandas tu foto sin pensártelo dos veces, al menos hazlo con ciertas garantías. Ma mayor de ella es no mostrar tu rostro. De este modo, si tu ligue tinderiano resulta ser un cretino y acaba difundiendo tu imagen en la que apareces desnudo/a o en actitud sexual sin tu consentimiento, tu cara no aparecerá. Cuidado, eso sí, si llevas tatuajes o lunares que puedan hacer que conozcan tu identidad a través de tu nude.
– No difundas imágenes íntimas ajenas sin consentimiento: si alguien te pasa un vídeo o foto íntima de alguna persona a la que conoces, no la difundas. Hacerlo puede causar graves daños a quien aparece en las imágenes y el haberlas difundido puede acarrearte consecuencias legales. Recuerda que no puedes utilizar la imagen de alguien sin su consentimiento. En el caso de que hayas hecho tú el vídeo o la fotografía, tampoco tienes derecho a distribuir el material. Tenerlo en tu teléfono móvil no supone que tengas permiso para enviarla a otras personas.