Estimados amigos vitales, mis mejores deseos para este año que inicia. El hablar de niños con sobrepeso y dieta, es parte del pan de cada día, literal, de las familias en las que más de un integrante incluyendo un niño, padecen sobrepeso.
Un niño no se puede someter a una dieta, siendo ésta una restricción calórica como lo hacen muchos adultos, inscribirlo a clases deportivas, con el fin que baje de peso. No es así de sencillo, considerando que es el patrón habitual de tratamiento que los adultos realizan y que en este sentido lo aplican a sus hijos, incluyendo desafortunadamente productos milagrosos y pastillas a los menores.
El tratamiento para la obesidad infantil es la modificación del estilo de vida desde el seno familiar, no solo el del infante.
En nuestra experiencia, hemos visto éxito absoluto en niños cuyos padres o familiares se involucraron en los cambios de forma de vida, identificamos fracaso en las familias donde uno o ambos padres no se animaron a modificar sus hábitos, sea por la ausencia y derivar el cuidado de los hijos a terceras personas, o por la idea equivocada de llevar al niño con el nutriólogo para bajarlo de peso, es como llevarlo al dentista para que le modifiquen su sonrisa.
Por tanto les plantearé los pasos a seguir para el tratamiento del niño con sobrepeso:
1. Realizar un análisis de sangre biometría hemática, química sanguínea, perfil de lípidos, TGO, TGP, GGT, Fosfasa alcalina e insulina basal.
2. Con los resultados acudir a un pediatra y nutriólogo calificado.
3. Los especialistas plantearan una evaluación y diagnóstico adecuado del menor.
4. El tratamiento ira dirigido al menor y al resto de la familia, desterrándose la palabra dieta.
5. La magia de la edad favorece que los niños respondan inmediatamente al tratamiento incluida la familia, ejerciendo una motivación maravillosa.
“La salud es vital”