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¿Relaciones tóxicas? ¡identifícalas!

Redacción
GRUPO CANTÓN

Mucho se habla de las relaciones tóxicas, pero ¿qué son? Son aquella que nos hacen sentir mal, cambiar de formas que no nos gustan, nos alteran de maneras que no podemos controlar o destruyen quienes somos. Son relaciones que nos hacen infelices. Y además de las que es muy difícil salir.

Te damos una guía de seis tipos de relaciones tóxicas que todos deberíamos saber identificar, para evitarlas, poner muros y protegernos.

1. Negatividad pura. Si somos negativas y nos encontramos con una pareja a la que no le gusta nada, todo es negro, el vaso siempre está medio vacío a punto de romperse, la relación se convertirá en un hoyo negro que les quitará toda la energía y las ganas de superarse en la vida. Evítenla. Una cosa es ser realista y otra quejarse por todo, con todos y de todo.

2. Infidelidades. Una relación infiel (de cualquiera o ambas partes) es altamente nociva. Los celos, la inseguridad, la paranoia, la baja autoestima, los constantes pleitos y los gritos serán tu día a día. A menos que ambos estén de acuerdo en tener una relación abierta y acostarse con otras personas, no hay razón que justifique el hecho de estar teniendo relaciones fuera de la relación.

3. Control máximo.
Una relación en la que alguno de los dos pretenda tener el control sobre la vida del otro está destinada al desastre y es una verdadera pesadilla.

4. Basada en la culpa. Si alguno de los dos culpa al otro por algo y con base en eso construyeron su relación, están lastimándose mutuamente. Jugar con el chantaje emocional no es construir una relación positiva y sana.

Beneficios desconocidos de la regla

Desde que las chicas llegan a la pubertad, son inducidas a odiar la regla. Se les enseña a quejarse cuando llega, a esconderla y a temer el malestar, los dolores y el supuesto mal humor que muchas veces la acompañan. Pero qué pasa si te contamos los beneficios que tiene:

  • Es una cura natural de desintoxicación. El cuerpo se deshace de toxinas y otros elementos indeseables, pero también es un período de “desintoxicación emocional”, una ventana de introspección y reflexión sobre ti misma.
  • Te da un respiro y descanso. Para las mujeres, el ciclo menstrual es también un recordatorio de que es necesario bajar el pie del acelerador de vez en cuando.
  • La sensibilidad puede ser la máxima expresión de la intuición. Es un tiempo en el que la intuición está al máximo de su capacidad. Si se toma en positivo, una sensibilidad incrementada es básicamente un estado de mayor concentración y concienciación en el que sentimos con más fuerza las cosas que nos ocurren y que experimentamos.
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Redacción Quintana Roo