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¿Qué es el bienestar animal y cómo se mide? (primera parte)

Es importante, primero, definir el término “bienestar animal”, para no caer en juicios morales o prejuicios personales, que no tienen absolutamente nada que ver con las necesidades reales de los animales. Este es un concepto desarrollado por los Médicos Veterinarios, que puede aplicarse a cualquier rama de nuestra profesión en la que estén involucradas especies animales bajo cuidado humano. Nosotros, los Médicos Veterinarios, somos los más interesados en su desarrollo y aplicación.
Y la verdad, nos ha llevado muchos años de estudio e investigación, tanto en vida libre como en condiciones de cautiverio, el desarrollar el concepto, las técnicas de medición y las herramientas necesarias para aumentar el bienestar animal. Sí, somos los expertos en el tema, pues es parte fundamental de la Medicina Veterinaria y la Zootecnia.
El bienestar animal es un término amplio. Sin embargo, desde el punto de vista científico, es un estado que puede ser medido, y tiene un rango desde “muy bajo” hasta “muy alto”. Involucra la capacidad de un ser vivo para adaptarse a su medio, y permite hacer mediciones precisas, evitando la contaminación por consideraciones morales o desviaciones antropomórficas, y toma en cuenta los sentimientos, la salud física y sicológica.
Ya he hablado en otros artículos que respetar la vida compleja y variada de las especies animales empieza por conocer su biología, sin “inventarles” características, comportamientos, sentimientos o “pensamientos” humanos. Todos los que amamos a los animales, y nos preocupamos por su bienestar, primero nos dedicamos muchos años a estudiar a cerca de la especie y del individuo en cuestión.
Hay características generales, que aplican a cualquier ser vivo, pero hay otras, específicas de cada especie, que también deben ser consideradas, como son las necesidades dietéticas, la sensibilidad auditiva, la temperatura ambiental, etc.
Así es, el bienestar animal debe evaluarse de forma individual, porque aun estando bajo las mismas condiciones, cada individuo puede tener un estado de bienestar distinto. En el caso de los animales de zoológico, que normalmente vienen de distintas circunstancias, los individuos pueden mostrar diferencias dramáticas por sus experiencias pasadas, lo que puede influenciar su capacidad para adaptarse a su nuevo ambiente o a nuevos retos.
Al evaluar a cada animal en forma individual, podemos seguir su evolución con respecto a cambios en su ambiente y medir precisamente su nivel de bienestar. En forma científica, repetible y replicable.

Publicado por
Redacción Quintana Roo