Pariente del jitomate, la berenjena es una fruta que durante mucho tiempo fue considerada venenosa por su pigmentación, sin embargo, en la actualidad sus beneficios para la salud son diversos.
En la piel de la berenjena existe un antioxidante llamado nasusina, el cual protege a las células del daño producido por los radicales libres y contribuye a ralentizar el proceso de envejecimiento, asimismo, el ácido clorogénico, antioxidante dominante en la berenjena, puede reducir el colesterol “malo” y combate los radicales libres. Además, éste ácido tiene propiedades antivirales.
La berenjena puede ser el aliado perfecto si tu objetivo es bajar de peso y reducir esos “kilitos” de más, ya que tiene propiedades diuréticas que te ayudan a combatir la retención de líquidos.
Cómo prepararla
- Lava y corta la berenjena con todo y piel en cubitos.
- Una vez que tengas la berenjena cortada, coloca en una jarra y cúbrela con agua.
- Déjala reposar toda la noche.
- Lo importante es que las propiedades de la berenjena se transfiera al líquido durante la noche. Puedes consumir esta bebida diariamente, sin superar el litro.
Propiedades
- Rica en fibra.
- Efecto laxante en el cuerpo y de saciedad.
- La piel de la berenjena tiene un antioxidante llamado nasusina, que protege a las células del daño producido por los radicales libres y contribuye a ralentizar el proceso de envejecimiento.
- Ayuda a excretar el exceso de hierro, reduciendo el riesgo de padecer cáncer, cardiopatías o artritis.
- Es diurética, lo cual ayuda a combatir la retención de líquidos.
- Retarda el envejecimiento por su alto nivel de antioxidantes.