Los pies agrietados y resecos no lucen nada bien, pudiendo incluso generar dolor e incomodidad al momento de caminar; para evitarlo puedes recurrir a un exfoliante natural para hidratar y rejuvenecer los pies que además de sencillo es barato.
Solo necesitas tres tazas de leche, cinco cucharadas de avena y cinco cucharadas de aceite de coco.
Ahora, calienta la leche en el fuego, para añadirle luego la avena y el aceite de coco, ya que está tibia el agua, colócalo en un recipiente apto para dejar reposar tus pies allí durante al menos 10 minutos.
Mientras tus pies están en tratamiento, agrega un poco de bicarbonato de sodio y frota suavemente.
Finalmente, enjuaga con agua tibia y aplica crema hidratante en tus pies.
Este tratamiento ayuda a hidratar la piel reseca, además de blanquearla y repararla, debido al alto contenido de enzimas, proteínas, minerales y vitaminas presente en la leche, que actúan en conjunto como potente factor antienvejecimiento.