Que vivas en un espacio reducido no significa que no puedas disfrutar de la compañía de una mascota, eso sí, tendrás que elegir una que pueda adaptarse al lugar.
Las mascotas se adaptan con gran eficiencia a los espacios disponibles.
No poseen nuestras aspiraciones humanas de “algún día” tener una casa de 5 habitaciones y hectáreas de jardín, sino que se alegran de tener un techo sobre sus cabezas y comida en sus platones.
Todo el espacio necesario para ejercitar puede conseguirse en los paseos diarios, tarea a la que deberías entregarte felizmente, pues es una actividad recreativa y saludable para ti como también para tu mascota. En especial los perros, que requieren espacio más grande para ejercitar sus cuerpos.
Opciones:
1. Perros. Si eliges tener un perro, opta por los adecuados para vivir en pisos, como los de razas pequeñas, y de preferencia que no ladre demasiado (pues tus vecinos se incomodarían mucho con un animal ruidoso).
Asegúrate de que tenga un espacio para que haga allí sus necesidades, y suficiente agua limpia a todo momento.
2. Gatos. Son los reyes indiscutidos para este rubro. Son silenciosos, se entretienen fácilmente con objetos pequeños, y tienen gran facilidad para adecuarse a su espacio y ambiente.
Una simple caja de arena o piedras sanitarias será suficiente para sus asuntos, y no necesitas pasearlo a diario, sino simplemente mimarlo mucho y jugar con él algunos minutos cada día.
3. Aves. Son buenas opciones para quienes viven en grandes urbes y no pueden tener mascotas mayores. Si optas por una, asegúrate de que sea apta para cautiverio, es decir, que no sea una especie protegida ni capturada para tu entretenimiento.
Dependiendo del tipo hasta podrás abrir su jaulita para que pueda volar por dentro del piso, ejercitándose y teniendo una existencia más feliz.
4. Peces. Dependiendo de la especie elegida deberás cuidar del balance e higiene del agua, su temperatura, procurar una alimentación suficiente pero no abundante, y a diferencia de muchos otros animales, no puedes dejar de atenderlos siquiera un día, pues si les das comida de más los pones en peligro, y si no los alimentas también.
5. Roedores. Los hámsters, los topitos y los conejillos de Indias son buenas mascotas, que se adaptan bien a sus diferentes espacios.
Eso sí: procura un sitio de entretenimiento y una buena educación, pues de lo contrario pueden llegar a extraviarse entre los muebles.