Es frecuente recibir en la clínica a un gatito, joven o adulto, que llega a consulta por un problema médico.
Pero, como sucede también con los humanos, la medicina preventiva y el diagnóstico temprano de las enfermedades, prolonga la vida y asegura el bienestar de tu mascota.
Aquí te presento lo que debes hacer para asegurar la salud de tu gato:
1. Examen médico anual. Recuerda que los gatos son especialistas en esconder las enfermedades. Los mininos de edad avanzada pueden tener problemas médicos y de comportamiento que tu veterinario puede detectar.
2. Exámenes diagnósticos. Aunque parezcan sanos, pueden estar desarrollando alguna enfermedad. Los exámenes fecales, de sangre y orina aportan información muy valiosa sobre el estado de salud de tu mascota.
3. Vacunas. Aunque tu gato pase la mayor parte del tiempo dentro de casa, puede estar expuesto a algunas enfermedades virales que se previenen con las vacunas. Tu veterinario diseñará un protocolo de vacunas según el estilo de vida de tu mascota.
4. Control de parásitos. Debes proteger a tu gato de los ácaros de los oídos, pulgas y garrapatas. Y también de otros peligros, como el gusano del corazón y los parásitos intestinales.
5. Cuidado dental. Las limpiezas dentales no son sólo importantes para los perros, también los gatos las necesitan.
6. Evaluación de la conducta. Un gato sano es aquel que no tiene padecimientos físicos ni emocionales. Tu veterinario te hará preguntas específicas a cerca del ambiente, para saber si tu minino se siente tranquilo y contento.
7. Evaluación nutricional. Tu veterinario determinará si la cantidad y la calidad de los alimentos que ofreces a tu gato una dieta adecuada, dependiendo de su edad y estilo de vida. También te dará algunos consejos para ayudar a tu gatito a disfrutar de la hora de la comida.
8. Enriquecimiento ambiental. Los gatos necesitan un ambiente tranquilo y estimulante, para que no tengan la necesidad de salir de casa. Puedes ofrecerle juguetes, escondites, sitios para rascar y lugares elevados para descansar y observarte. Y no olvides jugar con tu gatito, algo importante para ti también.
9. La caja sanitaria. Debes tener al menos un arenero por gato, del tamaño adecuado. Colócalo en un sitio tranquilo, privado. Utiliza arenas sin desodorantes y procura no cambiar de marca. Y eso sí, limpia el arenero al menos una vez al día.
10. ¡Cepíllalo! Aunque los gatitos en general son muy buenos en mantener su pelaje limpio, siempre ayuda cepillarlos. Así evitas que se le formen bolas de pelo. Puedes mantener limpias las uñas de tu gato si le brindas tablas para rascar.