Un perro que se ha caído por las escaleras podría exhibir varios síntomas.
En este artículo te voy a explicar algunas situaciones o recomendaciones para actuar rápido.
Las lesiones potenciales pueden diferir de la altura y la longitud, así como por la condición y la edad del perro en el momento de la caída.
Las lesiones neurológicas, internas y ortopédicas deben tenerse en cuenta.
Debes consultar a tu veterinario para evaluar posibles lesiones de tu perro.
Preocupaciones neurológicas
Las caídas que resultan en una lesión en la cabeza, cuello o columna vertebral pueden causar daño neurológico.
Una inclinación de la cabeza, caminar torpemente, hacer movimientos circulares repetitivos y la falta de coordinación son signos de que puede haber ocurrido daño neurológico.
Las pruebas de diagnóstico veterinario como los rayos X, análisis de sangre y un examen físico son necesarias para diagnosticar específicamente el daño neurológico.
Lesiones internas
Un perro que ha sufrido lesiones internas puede parecer con letargo o presentar áreas del cuerpo que le duelan.
El color de las encías puede variar de color rosa pálido a blanco.
Su temperatura rectal puede ser más baja de lo normal (38.1 a 39.2 grados Celsius).
En el caso de una lesión grave, puede incluso sangrar por la nariz, boca, tracto urinario o ano.
Si observas estos síntomas, lleva a tu mascota a tu veterinario tan pronto como sea posible, ya que las lesiones internas requieren tratamiento de emergencia.
Preocupaciones ortopédicas
Cualquier perro que se cae puede ser propenso a romperse un hueso, a un tirón de un músculo o desgarrarse un ligamento o tendón.
Dado que las lesiones ortopédicas pueden ocurrir con cualquier hueso del cuerpo, los perros que sufren este tipo de lesiones pueden mostrar una amplia variedad de síntomas, incluyendo cojera en su modo de andar o que lo haga anormalmente, dificultad para echarse o levantarse o cambiar de posición, dolor al examen físico y no tener un rango normal de movimiento.
Tu veterinario puede tomar rayos X para determinar si los huesos se han quebrado.
Un examen físico y otras pruebas de diagnóstico pueden ser necesarios para determinar si se ha producido daño en los tejidos blandos que implican los músculos, ligamentos y tendones.
Recuerda que lo mejor que puedes hacer es inmovilizar a tu mascota, brindarle un poco de tranquilidad sin perder la cordura y acudir inmediatamente al veterinario.