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Maltrato infantil

MÉXICO.- Niños, ¿quién fuera niño para mirar por sus ojos? Porque tratar de sentir como un niño, es virtualmente imposible… ya tenemos una larga y cenagosa historia escrita tras nosotros, que vamos dejando como estela: muy brillante en algunas partes y muy oscura en otras… tal vez hasta tenebrosa y enredada. Pero ellos, los niños, no. No, todavía. Aún pueden darse el lujo de contemplar el cielo y permitir asomarnos de vez en cuando a él, con sólo mirar sus ojos y palpar su exquisita inocencia.

Ellos que son el grandioso acceso a la virtud, son tan vulnerables por lo mismo. Y la gran responsabilidad de tener a un niño en nuestras manos, nos convierte en sus verdugos, sus jueces, sus constructores, sus escultores o hasta en su infierno. Todo depende de la conducta personal, porque desde siempre, ellos han sido las víctimas fatales de todo abusador cruel y malvado, porque no se puede ser bueno o equilibrado, si se abusa de un menor inocente que no tiene posibilidad alguna de defenderse, ya que se encuentra en desventaja ante la formidable fuerza –en comparación a la suya – de cualquiera que intente algo contra ellos.

En México

El abuso infantil es tan sórdidamente repetitivo, que ha dejado de estar oculto. Y se ha salido de las manos de la sociedad, porque, de hecho, no existen legislaciones precisas que protejan a los pequeños contra los atropellos de otros y menos del maltrato de sus propios padres. En otros países, existen severas leyes que castigan a los agresores de los niños, pero no en todos; y esto seguirá siendo la gran incógnita de la evolución tecnológica, cuando descuida tan solapadamente lo mejor del aspecto humano: sus niños. (Gaby Del Valle/gabydelvalle15@hotmail.com)

Publicado por
Redacción Quintana Roo