CIUDAD DE MÉXICO.
Las primeras citas pueden poner de nervios a cualquiera. Es comprensible: no se puede saber de antemano si van a encajar. ¿Y si no tenemos química? ¿Y si, simplemente, la conversación no fluye?
Cuando los nervios te invaden, es fácil soltar algún comentario raro en el ardor del momento. Por eso es bueno prepararse antes una lista de preguntas o temas que es mejor evitar.
“A algunas personas les resulta muy sencillo hablar solo sobre su tema favorito (ellos mismos) e ignorar a su cita. Por eso, también conviene conocer preguntas que le den vía libre a la otra persona para que comparta más información personal, pero trata de evitar preguntas comprometidas o demasiado personales, como las relacionadas con política, religión y dinero“.
La edición estadunidense del HuffPost se ha puesto en contacto con terapeutas y psicólogos para saber qué preguntas es mejor evitar en una primera cita.
Hacer preguntas demasiado personales sobre las anteriores relaciones de la otra persona en la primera cita no es recomendable, según la psicóloga Samantha Rodman. Recuerda: es una cita, no un interrogatorio.
“Estas preguntas pueden hacer que la otra persona se sienta en el punto de mira o juzgada. Espera hasta más adelante, cuando ya sepas que quieres fortalecer la conexión con esa persona, para preguntarle de forma respetuosa acerca de sus relaciones pasadas”, aconseja.
Es mejor mantener alegre la velada en vez de traer a colación recuerdos potencialmente dolorosos.
“Tu cita quizás espere de ti que correspondas y compartas también tus experiencias. ¿De verdad quieres pasarte tu primera cita quejándote de tus ex y de los problemas de tus relaciones pasadas?”, comenta Gina Delucca.
Esta pregunta quizás parezca inofensiva, pero a la otra persona probablemente no le parezca apropiada, aunque tu intención sea halagar (Por ejemplo: con lo sexi que eres, ¿cómo puedes seguir sin pareja?). En vez de un piropo, puedes estar dejando caer que hay algo malo en tu cita o en la propia soltería.
“No hay nada malo en estar sin pareja y no todo el mundo tiene como objetivo en la vida estar en una relación. Aunque la pregunta lleve buena intención y realmente quieras que sea un halago, deberías evitarla“, advierte Delucca.
Preguntarle a alguien de dónde viene parece algo muy inocente, ¿no? Sin embargo, si se le hace a una persona de una raza o etnia distinta tiene un doble sentido. Aunque la otra persona diga: “Soy de Veracruz”, a menudo se le vuelve a preguntar: “No, ¿de dónde eres realmente?”, como si fuera imposible que sea del país en el que vive.
“No pasa nada por tener curiosidad con la etnia y el trasfondo de una persona. Sin embargo, este tipo de lenguaje deja ver que esas personas son otras, extranjeras, que no pertenecen a ese lugar. El mensaje y la asunción que hay tras esa pregunta es qué piensas que tu país es un espacio para los que tienen tu color de piel y hablan tu idioma“, advierte la psicóloga Jamie Goldstein.
Del mismo modo, decirle a alguien que tiene un aspecto muy “exótico” o señalar lo bien que habla el idioma tal vez no le siente bien a la otra persona.
“Estos comentarios pueden ser increíblemente descalificantes”, añade Goldstein.
El número de parejas sexuales que ha tenido una persona solo es asunto suyo. Haya tenido muchas parejas sexuales, pocas o ninguna, es una pregunta que probablemente hará sentir incómoda a la otra persona y le pondrá en guardia durante el resto de la cita.
“Se considera una pregunta inapropiada y muy intrusiva. Tu cita se sentirá bajo los focos y juzgada si decide responder”, comenta el terapeuta matrimonial y familiar Danny Gibson.
En la misma línea, Smith recomienda evitar las preguntas sexuales en la primera cita.
“No hagas preguntas sobre intereses o fantasías sexuales. No es el mejor enfoque si lo que buscas es una relación estable. Aunque la química sexual es algo que todo el mundo evalúa en la primera cita, mostrar autocontrol en este tema puede hacerte más interesante”, recomienda.
En una primera cita, el empleo suele ser un tema de conversación habitual. Sin embargo, pedirle a otra persona que revele su salario, especialmente a esas alturas, puede resultar intrusivo.
“Aunque está bien que te intereses en lo que hace tu cita para ganarse la vida, no preguntes por el sueldo. Parecerás una persona oportunista”, aconseja la psicoterapeuta Tina Tessina.
Aunque tu pregunta sea por pura curiosidad, indagar sobre este tema hará que tu cita dude de tus intenciones y tus prioridades en una relación.
“Hace que parezca que solo estás interesado en esa persona por lo que puede hacer por ti. Tu cita quiere saber que te interesa por ser quien es, no por su cartera”, añade Gibson.
Si la cita va bien, es lógico esperares algo. Sin embargo, preguntar por el futuro de la relación durante la primera cita es prematuro, como mínimo, ya debieron de haber tenido varias citas para esta pregunta.
“Recuerda que se trata de una primera cita y que cualquier intento de convertir una primera cita en una relación estable hace que esa persona parezca desesperada y necesitada. A tu cita se le pueden encender las alarmas por verte como una persona impulsiva”, apunta Gibson.
Cuando dos personas hacen buena conexión, es probable que empiecen a hablar de temas menos superficiales y suele ser un indicativo de que la cita marcha bien. No obstante, pasar a temas personales demasiado pronto puede poner a tu cita en una situación incómoda. Quizás a ti te apetece hablar de la vez que sufriste diarrea explosiva en la playa, pero no des por hecho que a la otra persona también.
“Recuerda que en las primeras citas hay que tener especial cuidado de no dar demasiados detalles”, resume Smith.
Si tener hijos te resulta importante, encontrar una pareja con unos objetivos familiares similares probablemente sea un aspecto innegociable. Es comprensible que no quieras perder el tiempo con alguien que no tiene los mismos objetivos que tú en la vida, pero preguntar acerca de esto antes de haber llegado a conocerse puede cortar la onda, sostiene Tessina.
“Si tu cita saca el tema, no importa que hables de ello, pero sacar tú el tema puede darte un aire de desesperación que les incomodará”, explica.
“¿Te gusto? ¿Piensas que soy sexi/adorable?”. Claro que quieres gustarle, pero preguntárselo de forma tan directa puede ser muy malo en una primera cita.
“No hagas preguntas sobre tu aspecto como ‘¿me ves gordo/a?’. Puede hacer pensar a la otra persona que buscas a alguien que te dé seguridad porque te falta confianza“, expone la psicóloga y terapeuta sexual Janet Brito.
Imagínate que has visto a una persona atractiva en algunas fotos de tu cita. ¿Piensas que merece la pena decirlo? Y más teniendo en cuenta que la otra persona puede sentirse menos deseable en comparación. Centra tu atención en la persona con la que estás saliendo.
“No le digas a tu cita que solo has quedado para conocer a otra persona que conoce. Tampoco muestres interés en otras personas más atractivas mientras estés con esa persona. A ti no te gustaría que te lo hicieran”, concluye Tessina.