Los niños menores de un año no deberían consumir frutas en jugos naturales, mientras que en el primer y tercer año deberían ingerirlo pero con mayor moderación, de acuerdo con la Academia Estadounidense de Pediatría (APP).
Los investigadores temen que el consumo de jugos de frutas naturales pueda reemplazar otros alimentos ricos en proteína, grasas, minerales y calcio que los infantes necesitan, sobre todo, durante los primeros años de su vida, como las que aportan la fórmula o la leche materna.
Es importante recalcar que la APP se refiere única y exclusivamente a los zumos que son cien por ciento naturales, debido a que las bebidas que no son jugos cien por ciento naturales contienen mucha azúcar, al igual que los refrescos y otras bebidas comercializadas.
El límite diario de jugo que los pediatras recomiendan para los menores de 18 años en ningún caso alcanza el equivalente a una lata de refrescos.
Efectos nocivos
Su alto contenido en azúcares contribuye a un aumento del consumo de calorías y al riesgo de caries.
Dosis recomendada
La AAP recomienda como límite para cada edad por día (como referencia, una lata de refrescos de tamaño normal contiene 330ml):
Bebés: no se recomienda el consumo en menores de 12 meses, salvo por indicación médica específica.
1 a 3 años: 118 ml (o el equivalente a un tercio de una lata).
4 a 6 años: entre 118 y 177 ml (algo menos de la mitad de una lata).
7 a 18 años: 236 ml (unos tres cuartos de una lata).