El hablar de inteligencia parecerá exclusivo del cerebro sin embargo, el cerebro no es el único órgano que pose dicha capacidad.
Es impresionante darnos cuenta que en realidad cada uno de los órganos que integra nuestro cuerpo tienen una inteligencia automática y que en todo momento nos está enviando señales que muchas veces no sabemos interpretar.
Hablando específicamente del intestino, podemos decir que esta inteligencia se manifiesta en todo momento en mecanismos como son: el apetito, la saciedad, la absorción y la eliminación de nutrientes.
El apetito es el más fácil de distinguir, ya que estamos muy familiarizados con sus señales como ejemplo tenemos el cambio de humor o la sensación de vacío en el abdomen.
La saciedad en cambio representa el mayor reto, ya que las señales que nos envía son muy sutiles y desde niños se nos enseñó a reprimirlas, por tanto no sabemos cuándo es el momento correcto de detener la ingesta de alimentos, pero este ciclo se puede restablecer de forma sencilla y el hacerlo nos permitirá recuperar el control sobre la alimentación y como consecuencia alcanzar el peso y nivel de energía deseado.
Aprender a conocer e interpretar nuestro organismo es un método sencillo que solo necesita el reconocimiento de los principios biológicos automáticos con los que contamos.
Este conocimiento nos permitirá obtener el mayor bienestar en el día a día, también permitirá prevenir y controlar enfermedades.
Vive más y mejor.