Agencias
CIUDAD DE MÉXICO

Alrededor de 10 mil casos de cáncer cervicouterino son diagnosticados cada año en México, según datos del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Este cáncer es derivado, principalmente, por un tipo de Virus del Papiloma Humano (VPH), infección de transmisión sexual que en la última década se ha extendido entre la población joven.

Según datos de la Secretaría de Salud, en la Ciudad de México, el grupo de edad de entre 20 y 24 años es el que tiene la mayor cantidad de casos de VPH.

Las cifras señalan que en 2014 la incidencia de infección en este grupo era de 126.47 por cada 100 mil personas, mientras que una década atrás, en 2004, era de 15.99.
El segundo grupo más afectado es el de 25 a 44 años, con una incidencia de 118.98 por cada 100 mil habitantes.

Miguel Villa, ginecobstetra y académico en la Facultad de Medicina de la Universidad La Salle, reconoce que la incidencia de VPH en la población mexicana es alta.

Sin embargo, precisa, hay 150 genotipos de VPH, pero sólo dos, el 16 y el 18, son los que se han detectado de alto riesgo para una lesión oncogénica, es decir, cancerosa.

“Hoy, la Secretaría de Salud considera que aproximadamente 70 por ciento de todos habitantes de México tienen algún tipo de virus papiloma, pero muchos se curan solos y el paciente ni se entera que lo tuvo”, indica el especialista del Hospital General de México.

“De los de 150 genotipos que se conocen, muy pocos están relacionados con cáncer, otros están relacionados a la generación de verrugas, y no forzosamente van a desencadenar un cáncer”.

¿CÓMO DETECTARLO?

• La mejor opción para la mujer es un estudio de papanicolaou.
• En el caso del hombre, quien normalmente acude porque su pareja le dice que está infectada, se realiza un papanicolau de la uretra.
• Los estudios pueden hacerse cada año o cada dos, si el reporte ha sido normal.

SÍNTOMAS

• En los hombres pueden aparecer pequeñas verrugas en el glande, de las cuales se toma una muestra directa y se manda a estudios.
• Las mujeres mientras tanto, también pueden desarrollar verrugas que son visibles en los labios mayores, en la vulva o en la parte interna del muslo. Sin embargo, los virus de mayor riesgo son asintomáticos. Por lo general, los síntomas se presentan asociados a otras infecciones, como vaginosis bacteriana, que puede generar secreción de moco y ardor. En este caso se da tratamiento y se detectan lesiones compatibles con el virus de VPH.

¿CÓMO PREVENIRLO?

• Tener parejas estables y usar condón, masculino o femenino. No obstante, recuerda que este preservativo sólo protege el pene o la vagina, pero queda expuesta la zona de la piel contra el riesgo de los virus que son preferentemente de piel.
• Recuerda que las duchas vaginales no sirven.
• ¡Vacúnate! Actualmente, en México hay dos vacunas: cervarix, que protege contra los dos más oncogénicos; y Gardacil, que previene contra los virus 6, 11, 16 y 18, los de mayor riesgo.

TRATAMIENTO

• Vacunación. Aunque ya se tenga el virus, ayuda al sistema inmunológico a responder de mejor manera contra el ataque del virus o la posibilidad de desarrollar otros.
• Dependiendo del grado de ataque del virus, hay tratamientos locales que consisten en la aplicación de diversos medicamentos en la vagina o en el cérvix, y cuando hay lesiones de alto grado, que reporta el papanicolaou, puede haber una cirugía local o láser. Los tratamientos más comunes son crioterapia y conización.

INFÓRMATE

• El VPH es una enfermedad de transmisión sexual, que se puede dar a través de relaciones orales, vaginales o anales.
• La prevalencia es exactamente igual en hombres y en mujeres. En el hombre es muy rara la lesión por cáncer, pero puede generar verrugas.
• Los virus que tienen preponderancia en la piel son el 6 y el 11. Éstos tienen mucha prevalencia.
• Los virus más oncogénicos son el 16 y el 18, y afectan básicamente la mucosa, el cérvix, y son los que pueden generar lesiones premalignas y, a futuro, pueden terminar en un cáncer cérvico uterino.