Cuando se toma la decisión de traer un gato a la casa, es clave considerar las tareas que su tenencia implica y realizar los cambios y acondicionamientos necesarios para darle la bienvenida.
Asimismo, se debe tener en cuenta que hay razas más agresivas y temperamentales, por eso es necesario conocer a profundidad las características del gato que vamos a adoptar y si convivirá con adultos o con niños.
Criollos. Son muy amorosos y algunos requieren menos cuidado, ya que genéticamente sufren menos enfermedades.
Son fácilmente adaptables a cualquier entorno. Les gusta el juego, las caricias; con los niños y adultos mayores se llevan muy bien. Adoptarlo es una muy buena opción.
Persa. Son tranquilos y muy pacientes, les gustan las caricias, pero solo cuando ellos quieren. Se llevan muy bien con perros y otros gatos de la familia.
Les gusta mucho la compañía y estar al lado de alguien al dormir y descansar.
Exige cuidados y dedicación por parte de los dueños.
Maine Coon. Son de buen carácter, simpáticos y activos.
Les gustan las caricias, son muy sociables y se pueden adaptar a cualquier entorno.
Son buenos cazadores y resistentes a situaciones externas extremas.
Siamés. Es una raza muy leal y amorosa con su familia, les gustan mucho las caricias y son muy curiosos.
Están pendientes de todo lo que pasa en el entorno y son muy controladores.
Les gusta estar acompañados la mayor parte del día.
Angora. Se caracterizan por ser muy afectuosos, con los niños se llevan muy bien. Son inteligentes y muy controladores, es por esto que les gusta estar en los lugares más altos de las casas. Son muy juguetones, alegres y sociables.
Se adaptan bien a cualquier situación.
Ragdoll. Su nombre significa literalmente muñeco de trapo debido a su extrema docilidad.
Son muy leales, les gusta estar acompañados, persiguen a su dueño muchas veces, su ternura la demuestran a todos los miembros de la familia.
Son muy inteligentes.
El juego los apasiona.
Manx. Es una raza de gato doméstico originaria de las islas Británicas.
Son inteligentes, equilibrados y leales, con los niños se llevan muy bien, les gusta permanecer en la casa, son juguetones y muy saltarines.
Su modo de caminar y correr es como el del conejo, lo que los hace divertidos.
Bengalí. Es el cruce entre un gato doméstico y un gato leopardo.
Es un gato de gran tamaño, hiperactivo y curioso, muy juguetón, sociable y cercano a sus dueños a quienes sigue por la casa.
Para que sean tranquilos deben estar castrados.
Se llevan bien con otros animales.