La forma de lograr una figura más armoniosa será trabajando aquellas zonas que queramos desarrollar, ya que nuestro tipo de cuerpo está determinado por nuestro ADN y la distribución de grasa en él también.

1. Figura tipo pera. Las mujeres con figura tipo pera suelen tener hombros estrechos y pecho pequeño, su cintura es delgada pero su figura se ensancha en la zona de las caderas y los muslos.

• La solución es combinar ejercicios aeróbicos, para evitar acumular grasa en las zonas conflictivas, con ejercicios destinados a desarrollar el tren superior como natación, tenis y musculación con pesas.

2. Figura tipo manzana. Este tipo de mujer suele engordar con facilidad, sobre todo a costa de su zona abdominal y cintura. Las extremidades pueden ser delgadas en proporción.

• Se recomienda realizar ejercicios de tipo aeróbico (correr, bicicleta, nadar, bailar…) para quemar grasa y combinarlos con ejercicios destinados a afinar y tonificar la cintura.

3. Figura tipo reloj de arena. Este es el cuerpo femenino más fácil de mantener ya que existe armonía en la silueta.

• Simplemente será necesario mantenerlo en forma y bien tonificado mediante ejercicios como correr, bailar, pilates, etc.

4. Figura tipo triángulo. Este tipo de cuerpo es el opuesto al tipo pera. Aquí los hombros son anchos y las caderas son mucho más estrechas.

• El ejercicio recomendado estará destinado a fortalecer el tren inferior para compensar visualmente la figura. Se recomiendan ejercicios de piernas y sentadillas.

5. Figura tipo tubo o cilindro. Es frecuente en chicas jóvenes muy delgadas. El aspecto es esbelto, pero no hay ninguna zona que destaque especialmente. La cintura está también poco marcada.

• Se recomiendan ejercicios como yoga, pilates, musculación con pesas para ganar masa muscular y danza del vientre para trabajar abdomen y cintura.