CIUDAD DE MÉXICO.- La escena latinoamericana muestra una carencia mayor de grupos vegetarianos, aunque en países como México, Argentina o Cuba hay un creciente interés en el vegetarianismo.
Según la Unión Vegetariana Internacional, existen más de 600 millones de veganos en el mundo. El estudio “The Green Revolution”, elaborado por la consultora Lantern confirma que en Alemania, entre 2011 y 2015, el número de artículos para veganos se ha multiplicado por dieciocho.
Hace siete años nació la primera marca vegana argentina en Buenos Aires, Veganius, de la mano de la diseñadora gráfica Verónica Cerrato. Activista animalista y exdirectora de las organizaciones no gubernamentales AnimaNaturalis y Libera, decidió dedicarse por completo al área de la gastronomía vegana.
BE VEGAN
El principal motivo que lleva a alguien a hacerse vegetariano o vegano es ético; pero también existen razones de sostenibilidad, religión o salud. Se trata de una opción personal no exenta de complicaciones.
Aun así, las dificultades con las que se encuentra un vegano van, desde la escasa oferta productos en el supermercado y su elevado coste, a los chistes de mal gusto y la gran ignorancia al respecto.
A menudo los llamados “veggies” se ven en la necesidad de tener que justificar a los demás las razones bien fundamentadas de su decisión, desmentir mitos, demostrar lo sanos que están y responder preguntas de todo tipo, algunas realmente absurdas.
Todavía muchas personas tienen la falsa creencia de que los vegetarianos se alimentan básicamente de lechuga, y desconocen las diferencias con respecto a los veganos (aquellos que no consumen animales ni sus derivados, como los lácteos o los huevos).
Un estudio británico promovido por la Universidad de Oxford indica que los vegetarianos contaminan menos, ya que las emisiones de CO2 de éstos es un 50% menor; pero no sólo el veganismo tiene un impacto positivo en el medio ambiente, sino que un informe de la ONU señalaba que dicha alimentación erradicaría el hambre mundial.
La producción de carne y lácteos representa el 70% del consumo mundial de agua dulce; el 38% del uso de la tierra y el 19% de las emisiones mundiales de gases efecto invernadero, según este organismo. (Agencias / QUINTANA ROO HOY)