Si tienes niños en casa seguro que te ha pasado alguna vez… están en la mesa y de repente la pintan con sus plumones, tranquila, te mostramos un truco de limpieza para que tus muebles queden como nuevos.
1. Alcohol. Pon un poco de alcohol en un algodón y frota sobre la madera manchada de rotulador, verás que las manchas desaparecen instantáneamente, como por arte de magia.
Este truco también elimina manchas de tinta de sellos y tampones, y se puede usar en todo tipo de superficies lisas (plástico, melamina, madera, encimeras de cocina, cristal, entre otros).
2. Pasta de dientes. Solo vierte una pequeña cantidad sobre los rayones de la superficie del mueble e ir tallando con movimientos circulares y ayuda de un cepillo de dientes de cerdas suaves. Podemos sustituir el cepillo de dientes por un paño suave.