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Corrientes marinas dan electricidad azul

Agencias
CIUDAD DE MÉXICO

Un generador eólico o aerogenerador, es básicamente un gigantesco molino que aprovecha la fuerza del viento para mover sus aspas y hacer girar el eje rotor de un generador que produce finalmente la electricidad aprovechando esa rotación.

¿Qué ocurre si las aspas de ese molino son movidas por corrientes de agua y no de aire? El resultado es el mismo: una cantidad considerable de electricidad aprovechable obtenida a partir de un recurso natural renovable.

En esta tecnología están trabajando los expertos del Instituto de Ciencia y Tecnología de Okinawa (OIST, por sus siglas en inglés), una universidad localizada en Onna, Japón, quienes ya han desarrollado y están probando con éxito un diseño de turbina generadora para corrientes oceánicas.

Según el OIST (www.oist.jp): “los combustibles fósiles, como los hidrocarburos, han propulsado la Revolución Industrial y los posteriores avances tecnológicos, pero nuestro futuro no puede basarse en ellos, entre otras cosas porque son un recurso finito y estamos muy cerca de agotarlo”.

Para este equipo de especialistas, las energías solar y eólica suelen considerarse como la principal locomotora de la revolución energética, “pero cada vez está más claro que los paneles solares y las turbinas de viento no pueden proporcionar por sí solos toda la energía que necesitamos, teniendo en cuenta además que el consumo de energía en el mundo es cada vez mayor”.

Debido a los ciclos día-noche y a los patrones climáticos estacionales, las energías fotovoltaica y eólica son intermitentes, y las granjas para explotar estas fuentes energéticas a escala comercial requieren grandes extensiones de tierra, de acuerdo con la universidad japonesa.

CORRIENTES EN EL MAR, CONSISTENTES Y FIABLES

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Según el OIST, las corrientes oceánicas son otra fuente de energía comparable a los combustibles fósiles en términos de consistencia y fiabilidad, y al mismo tiempo limpia y renovable.

Para aprovechar este recurso natural, la Unidad de Microscopía cuántica (Quantum Wave Microscopy Unit o QWMU) del OIST ha diseñado una turbina marina para aprovechar la energía de la corriente oceánica de Kuroshio, que fluye a lo largo de la costa japonesa.

Este diseño es especialmente adecuado para las regiones devastadas regularmente por tormentas y tifones, como Japón, Taiwán y las Filipinas, según sus autores.

GRANJA DE 300 TURBINAS

El equipo del OIST, dirigido por el profesor Tsumoru Shintake, jefe de la QWMU, construyó un prototipo que confirmó la robustez y estabilidad de este sistema y mostró que alcanza una eficiencia comparable a la de las turbinas eólicas comerciales.

Según sus creadores este diseño se puede construir fácilmente a distintas escalas de tamaño, dependiendo de las condiciones y necesidades locales y el equipo encabezado por los profesores Shintake y Shirasawa prevé construir una granja piloto con 300 turbinas.

Según aseguran desde esta universidad, esperan que esta granja de energía submarina sea capaz de generar aproximadamente 1 Gigavatio (GW) de electricidad, una potencia equivalente a la de un reactor nuclear y capaz de suministrar energía a más de 400 mil hogares.

El profesor Shintake y su equipo trabajan desde 2012 en el Proyecto Caballo de Mar (Sea Horse Project): el diseño de una granja generadora de energía mediante corrientes marinas utilizando 300 enormes hélices estacionadas a 100 metros bajo el mar y posicionadas en la corriente de Kuroshio.

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Publicado por
Redacción Quintana Roo