Los cruceros pueden ser una buena alternativa para familias, ya que suelen incluir las comidas, tienen actividades para todas las edades (o casi todas) y permiten visitar varias ciudades en un mismo viaje sin tener que cansarnos arriba del auto…
Recomendaciones:
1. Atención a las edades mínimas.
Cada compañía de cruceros tiene sus propias reglas y es importante prestarles mucha atención antes de elegir entre ellas. Algunas permiten viajar a niños de todas las edades, mientras que otras tienen edades mínimas para abordar que van desde los 6 hasta los 12 meses.
2. Servicios de entretenimiento infantil.
Cada crucero ofrece actividades y espectáculos para diferentes edades, como clubes infantiles, discotecas, deportes y competiciones para niños.
3. Elección del camarote.
Es recomendable hacer una lista de prioridades. Si tienes un bebé, debes considerar si dormirá con ustedes en la cama o pedirás una cuna. En el caso de niños preadolescentes, quizá sea interesante averiguar el precio de camarotes unidos por una puerta o camarotes en suite para permitir que cada miembro de la familia tenga un poco de intimidad.
5. Elección de los horarios de comida.
Cuando reserves, no olvides seleccionar los horarios de las comidas, de lo contrario, te los asignarán.
6. Preguntar qué se puede subir al barco.
Algunas compañías no permiten subir comida al barco, ni siquiera leche infantil o comida para bebés.
7. Salud en el barco.
Todos los barcos cuentan con médico a bordo, incluso algunos tienen verdaderos minihospitales en su interior. Lleva paracetamol y todo aquel medicamento que pueda serte útil para el peque.
(Redacción / GRUPO CANTÓN)