El cepillado en seco, mejor conocido como “dry brushing” es una de esas técnicas milenarias que aún con sus muchos beneficios pocas personas conocen o practican.
Si alguna vez has visto los cepillos corporales con los que se realizan seguramente has pensado que son para baño o que se aplican con jabones o exfoliantes, pero aunque en forma se parezcan, la diferencia radica en los materiales.
Los cepillos para “dry brushing” están hechos con materiales naturales, regularmente de cerdas de lechuguilla y mango de madera, a diferencia de los de ducha, los cuales casi siempre están hechos de plástico.
El cepillado en seco sirve para renovar la piel, al remover las células muertas, haciendo la función de exfoliante; promueve además la circulación sanguínea y la regeneración celular, desintoxica no solo la piel y la sangre, sino también la parte linfática de tu cuerpo, propiciando un drenaje, esto además de beneficios a tu salud, te provee de bondades estéticas como la disminución e incluso remoción de la celulitis, en ciertas zonas.
Perfecto, ya tienes tu cepillo y estás convencida de comenzar, pero ¿cómo se hace? La receta es simple: se comienza cepillando de tus pies hacia tus caderas y se sube de manera ascendente en cepillados largos y de intensidad media, debes sentir las cerdas sobre tu piel, pero no lastimarte ni sentirlas como caricias.
Al llegar a tu vientre realiza un cepillado en círculos de forma suave y continua dirigiendo el cepillado hacia tu corazón, de igual manera dirige el cepillado de tus manos y brazos hasta el pecho, hazlo en la parte frontal y posterior de tu cuerpo para lo cual te recomiendo conseguir un cepillo de mango largo, para cepillar cómodamente tu espalda, tu piel debe sentirse renovada y agradable, pero no irritada.
Una vez terminado el cepillado, te recomiendo que tomes una ducha calientita para eliminar todo el residuo que hayas desprendido de tu piel, después humecta con una rica crema y estarás lista para lucir una piel radiante.
Recuerda repetir una vez por semana para eliminar celulitis o una vez cada quince días para mantener la piel naturalmente exfoliada.