Al segundo que vi una imagen de la isla de San Andrés, supe que quería ir. El problema eran los precios de los vuelos. Al límite de lo prohibitivo, casi me resigné al hecho de que no iba a hacerlo en este viaje, pero con un último empujón y 2 horas de búsqueda, empleando cada truco de viaje que conozco logré mi objetivo.
Son muy buenos los albergues recomendados por los distintos viajeros que uno se va cruzando en sanandres . A pocos pasos de la playa, están los mejores con bares y restaurantes, y con vistas al océano desde el bar; éstos no se pueden superar por su buena relación calidad-precio.
No encontrarás ninguna cadena de hoteles grandes y familiares en San Andrés, que es una gran parte del encanto de la isla. En cambio, hay una buena variedad de hoteles locales e independientes y casas de huéspedes más pequeñas.
Se sabe que esta es una hermosa ciudad colonial española amurallada. Cartagena, fue el punto de partida de mi viaje a Colombia, y no solo resultó ser una excelente y fácil introducción al país, sino que fue uno de mis lugares favoritos en general. De hecho, me gustó tanto, que cuando tuve la oportunidad de hacer una segunda visita, aproveché la oportunidad.
A Cartagena no le faltan puntos de interés y perderse en el casco antiguo es quizás una de las mejores maneras de explorar. Dicho esto, la Plaza Bolívar, el museo de la Inquisición española y el Convento de San Pedro Claver fueron tres de mis lugares favoritos en Cartagena.
Sabía que solo había tres ubicaciones en toda América Latina donde se llevó a cabo el Tribunal de la Inquisición española: Lima en Perú, Ciudad de México y Cartagena en Colombia.
Si estás en la ciudad el último domingo del mes, la entrada a los museos es gratuita.
Seré honesto, después de dos meses en Colombia, desarrollé una depresión alimentaria: un tipo de proteína que se sirve con arroz seco, frijoles sólidos y ensaladas viscosas no sacia mi apetito, especialmente cuando enfrentas las mismas cosas día tras día. Pero la comida en Cartagena es una historia diferente. Desde la gloriosa comida local hasta las opciones de bistró de alta gama y la deliciosa comida de la calle, Cartagena es un mundo aparte en lo que se refiere a la comida colombiana.
A pesar de pasar mucho tiempo en el país, mi lento ritmo de viaje (el maldito trabajo se interpone en el camino) significaba que no llegaba a todos los lugares principales. Otros lugares populares que me gustaría haber visitado incluyen:
Popayan: una ciudad colonial conocida como la ciudad blanca gracias a sus edificios blancos de tiza. Una gran parada, especialmente si estás en ruta a Ecuador.
San Gil: puede sorprenderte que no llegué a la capital de la aventura de Colombia, pero como el invierno británico me esperaba en unas pocas semanas, opté por las playas de San Andrés durante unos días en San Gil .
Baricahara: edificios de techo rojo y una ciudad colonial, Barichara es otro lugar que va a llenar tu cámara de fotos hermosas.
Minca: un lugar popular para visitar desde Santa Marta, este país de café es una buena opción si no tienes la oportunidad de visitar Salento.