La práctica de la Capoeira debe ser compatible con el nivel del desarrollo motor de cada niño o niña, es decir, de acuerdo con la edad, las habilidades y la capacidad que tenga cada uno.
Fase I. Para niños de 2 a 6 años.
En esta fase se trabaja con la diversidad de movimientos y se crea el mayor número de situaciones diferentes. Los niños de 2 a 4 años consiguen concentrarse por un periodo de 15 a 20 minutos. Algunos pueden llegar a cantar músicas de Capoeira, aunque fuera del tono, y tienen menos inhibición para cantar en grupo.
Los niños de entre los 5 y 6 años son capaces de concentrarse por un periodo más largo, hasta 30 minutos. En esta fase aprenden con facilidad a través de situaciones concretas. Los pequeños tienen mucha imaginación, pero ya diferencian lo real de lo imaginario y cantan músicas de Capoeira con más ritmo. En esta fase se usa la Capoeira para alcanzar el desarrollo integral de los niños, haciendo con que ellos construyan su propio movimiento, dentro de su propia personalidad.
Fase II. Para niños de 7 a 12 años.
En esta fase se trabaja y se motiva la técnica ya que algunas habilidades de los niños están más desarrolladas.
Los niños de entre 7 y 9 años ya consiguen correr, saltar, trepar, arrastrar, bailar, patinar, etc., con más desenvoltura.
Entre los 10 y 12 años, los niños están más preparados para recibir informaciones más elaboradas cuanto a la parte técnica de la Capoeira. Solo hay que tener especial cuidado con el exceso de repetición en las mismas articulaciones o grupos musculares. También hay que considerar que la motivación de las clases ocurre a través de los juegos.
A partir de los 12 años, cuando los niños empiezan la fase de la adolescencia, se podrá realizar en el aula los movimientos básicos de la Capoeira con más voluntad, sin que haya la necesidad de emplear tantos juegos.
(Redacción / GRUPO CANTÓN)