Las mascarillas burbujeantes, mejor conocidas en el mundo digital como bubble mask, son todo un fenómeno no solo de las redes sociales, sino también del mundo de la cosmética, las cuales como seguramente ya sospechas fueron creadas por el rey de las innovaciones de belleza: Corea del Sur.
¿Qué son?
Funcionan como desintoxicantes y purifican los poros de la piel profundamente, eliminando las impurezas tanto del medio ambiente como las que segrega tu piel de manera natural. Lo mejor del proceso efervescente no es solo la sensación de cosquilleo, sino también la oxigenación que proporcionan gracias al agua carbonatada que posee en su composición.
¿Cómo aplicarla?
Al aplicarla entrará en contacto con la piel y el medio ambiente, lo cual iniciará una reacción efervescente que literal convertirá en espuma cada rincón donde la hayas aplicado, deberás dejarla reposar hasta que complete esta reacción, aproximadamente tres a cinco minutos dependiendo la marca, una vez concluido este tiempo, frota en pequeños círculos con la yema de tus dedos todo tu rostro con suavidad, esto ayudará a penetrar a los activos, deja absorber a tu piel por unos minutos más (entre cinco a diez minutos) y retira por completo con agua.
No olvides que esta mascarilla tiene un efecto purificante, por lo tanto puedes aplicar con excelentes resultados posterior a su uso desde tratamientos despigmentantes, antiedad o nutritivos obteniendo un beneficio mayor al estar tus poros perfectamente limpios y receptivos a los ingredientes de cada fórmula.
Tip: Aplica la mascarilla con espátula o brocha de cerda sintética ya que al tocarla con los dedos comenzará su efecto efervescente pudiendo dificultar su aplicación. Hay ya muchas marcar en el mercado que la producen, sin embargo te recomiendo elegir las que poseen dispensador o vienen en porciones individuales de sobrecitos ya que se contamina fácilmente cuando lo usas de tarritos y frascos.