CANCÚN, Q. Roo.- Puede deberse a su belleza, digna del más notable monumento natural, o por la manera que evoca los más suntuosos palacios hindúes. Como quiera que sea, este sitio es conocido como Taj Mahal o Tajma Ha.
En este cenote se pueden ver- por la transparencia de sus aguas-, a no mucha profundidad, a las haloclinas, es decir, las superficies de encuentro entre grandes cantidades de agua dulce y agua salada en el fondo del cenote.
Una inmersión en el cenote Taj Mahal, nos permite gozar de espectaculares juegos de luz en las profundidades cristalinas, así como también, observar las caprichosas formas que tienen las estalagmitas y las estalactitas de las diferentes cavernas que integran este cenote. Son numerosos los profesionales del buceo que visitan este cenote en diferentes épocas del año, puesto que los juegos de luces que se derivan por el paso de la luz solar, a través del agua, son diferentes y todos fascinantes.
Se localiza a unos 25 kilómetros al sur de Playa del Carmen, siguiendo la carretera 307, donde hallaremos diferentes indicaciones para llegar y aunque no demasiado, se encuentra más apartado de la carretera que otros famosos cenotes de la región.
El cenote Taj Mahal está abierto diariamente, de las 10 de la mañana a las 6 de la tarde.
La verdad es que practicar el submarinismo en el cenote Taj Mahal, es una vivencia única, que de tan emocionante, resulta difícil de olvidar.
Para hacer esnórquel se requiere ser nadador experimentado para nadar cinco metros bajo el agua, debajo de una pared de piedra, y llegar a una gran cueva abierta con luz que ilumina desde arriba.
Cuenta con baños, estacionamiento y restaurante.
(Redacción / QUINTANA ROO HOY)