Si bien es cierto que cada familia está estructurada de acuerdo con algunas dinámicas y códigos de comunicación personales y exclusivos, siempre debe garantizar la felicidad y el bienestar de todos los miembros.
Nuestra casa es un universo en miniatura que refleja la sociedad vista bajo el microscopio.
Lo que sucede entre las cuatro paredes es una combinación tremendamente poderosa de los valores, los comportamientos y las emociones que influyen de una manera particular en cada miembro de la familia.
Los niños
Se vuelve aún más importante cuando hay niños en casa, y en estos casos, es aconsejable hablar con el pequeño sobre sus sentimientos y emociones, antes de que explote y se produzca alguna situación desagradable que altere el clima emocional en tu hogar.
De la redacción
Grupo Cantón