AGENCIAS
GRUPO CANTÓN
Una ‘persona tóxica’ se puede definir de una forma muy escueta como aquella que nos genera malestar al relacionarnos con ella.
El malestar puede venir por diferentes motivos: la persona tóxica nos manipula, contagia su pesimismo, nos miente, etc pero lo que es común es que el trato con ella, sea consciente o inconscientemente por su parte, nos provoca emociones negativas.
La opción más sencilla y directa para alejarse es dejar de tener relación con ella. Y es que para evitar las emociones negativas no hay mejor solución que evitarlas.
A menudo, esta solución puede ser difícil de llevar a cabo si, se trata de un familiar o persona muy cercana. Así que otra opción es reducir el contacto con esta persona en la manera de lo posible.
Es importante saber gestionar la situación con una habilidad social clave como es la asertividad la cual es una herramienta clave para saber marcar límites a las personas tóxicas.
Y, por último, para mejorar la relación con una persona tóxica es directamente ayudarla a que deje de serlo. Tratar, con mucha paciencia y comprensión, darle la vuelta y hacerle ver aquella actitud negativa que la convierte en una persona tóxica para trabajarla conjuntamente.
No siempre es posible, pero si esa persona es importante para nosotros puede valer la pena intentarlo.