La necesidad que tienen los adolescentes de desafiar todas las normas provoca, con mucha frecuencia, un gran número de enfrentamientos con sus padres.

La adolescencia es la etapa comprendida entre los 10 y 19 años (según la Organización Mundial de la Salud), donde los jóvenes experimentan una serie de cambios interiores, los cuales los llevan a tomar ciertas decisiones que van en contra de lo que esperan sus padres.

Ya para ellos, estos cambios y respuesta ante la vida no son más que signos evidentes de rebeldía.

Esta rebeldía, puede tener aspectos positivos para la vida de los jóvenes si sus padres saben cómo encauzarla.

Tips:

• Ser firme sin importar qué. La disciplina es fundamental para su desarrollo en la medida del respeto y la buena comunicación.
• No tener miedo. Mejor que encerrar a tu hijo por su comportamiento errático, encierra tu temor a educarlo mal.
• Mantén la serenidad. Evita que las emociones dominen la situación. Si hay una discusión, trata de conservar siempre la calma.
• Castigos. Esto no significa emplear la violencia física o verbal. Al contrario, se deben buscar castigos efectivos que le permita entender la importancia de infringir las reglas en la casa.