ESTADOS UNIDOS
Hace unos meses atrás se habilitó el acceso a Spark Ar, una plataforma para crear filtros personalizados en Instagram.
Además comenzaron a surgir una gran cantidad de filtros donde el rostro del usuario pareciera que tiene una nariz más fina, labios más carnosos o implantes en los pómulos. Realidad aumentada para hacer una suerte de intervención estética virtual.
Un filtro muy criticado se llamaba #FixMe, el cual ya fue retirado ya que se trataba de un filtro que te marcaba el rostro simulando a lo que te hacen los cirujanos plásticos antes de la operación.
Estos tipos de filtros causó quejas en varios usuarios de la plataforma por la obsesión que puede propiciar con la estética. Debido a todo esto, desde Spark Ar emitieron un comunicado informando que retirarán aquellos filtros que emulan los efectos de una cirugía plástica.
Hace unos meses se generó una polémica por el impacto que generan los efectos de estos filtros sobre los usuarios. Al parecer, son cada vez mas los pacientes que llegan a consultas de los cirujanos con una foto de sus propias selfies editadas pidiendo parecerse a ese resultado editado digitalmente.
Algunos expertos mencionaron que estos filtros influyen de manera negativa en las personas, afectando muchas veces en su propia autoestima.