El Hospital Monte Sinaí y la Universidad de Stanford han realizado estudios que corroboran la utilidad del Apple Watch y otros wearables en la detección del coronavirus. En concreto, el Apple Watch y dispositivos de Garmin y Fitbit podrían servir para predecir el positivo por COVID-19 de una persona. Y lo harían días antes de que sean sintomáticos o que el virus sea detectable por tests.
Así lo afirman en CBS News, donde los expertos aseguran que algunos wearables podrían jugar un “papel vital en erradicar la pandemia y otras enfermedades transmisibles”.
Alteraciones en la variabilidad de la frecuencia cardíaca como clave
Nuestro objetivo era utilizar herramientas para identificar infecciones en el momento de la infección o antes de que la gente supiera que estaba enferma. Ya sabíamos que los marcadores en la variabilidad de la frecuencia cardíaca cambian cuando se desarrolla una inflamación en el cuerpo, y el COVID-19 es un evento increíblemente inflamatorio. Nos permite predecir que la gente está infectada antes de que ellos lo sepan.
Rob Hirten es asistente de profesor de medicina en la Escuela Icahn de Medicina del Monte Sinaí en Nueva York. Es sabido que la variación de tiempo entre cada latido es un indicador de la marcha del sistema inmune de una persona. Según Hirten, los enfermos de coronavirus experimentan una tasa de variabilidad en el latido más baja (poca variación de tiempo entre latidos).
Que una persona tenga una alta variabilidad en esta métrica no significa que su corazón lata más rápido. Indica que el sistema nervioso de un individuo es “activo, adaptable y más resistente al estrés”. Hirten indica que hasta ahora dependemos de que los pacientes se sientan mal y acudan al médico para diagnosticarlos. Con el Apple Watch se puede diagnosticar a aquellos que sean asintomáticos.
Para el estudio (aquí se encuentra íntegro), siguieron a casi 300 trabajadores del Monte Sinaí que tenían un Apple Watch, entre el 29 de abril y 29 de septiembre de 2020. Todos ellos se descargaron la app Warrior Watch Study en sus iPhone. Se realizaron encuestas diarias acerca de la infección y los síntomas para obtener estas conclusiones.
Cambios en la frecuencia cardíaca de reposo
Desde la Universidad de Stanford han hecho otro estudio que combina wearables de Garmin, Fitbit y Apple. Han examinado a 32 personas que dieron positivo por coronavirus de un total de 5.000 analizadas. Gracias a esto, se percataron de que un 81% de los positivos habían experimentado un cambio en la frecuencia cardíaca de reposo.
En concreto, la frecuencia había subido enormemente. Y lo han detectado con hasta nueve días y medio de la aparición de síntomas. El estudio puede consultarse en este enlace. Lo destacado de este tipo de análisis es que permiten monitorizar al usuario las 24 horas del día, siempre que lleve puesto el dispositivo. De modo que estudiará un tiempo mucho más amplio que una prueba realizada en un momento concreto.
De momento, no hay mención a una posible publicación de una app que pueda permitir al usuario vigilar sus propios síntomas. Apple ha trabajado en el pasado tanto con la Universidad de Stanford como con el Monte Sinaí, por lo que tal vez veamos algo en este frente próximamente.