Los diseños arquitectónicos de Margot Krasojevic son bellos desde el punto de vista artístico y destacan por su gran impacto visual, pero “lo que no se ve” en ellos, como los nuevos materiales con propiedades especiales o las últimas tecnologías que respetan o aprovechan el medioambiente y los recursos naturales, son tan vanguardistas como su singular estética.
Sus proyectos a veces aprovechan su entorno, incorporando la nieve a su estructura para reforzarla y, en otras ocasiones, reaccionan ante el entorno, separándose en partes cuando tiembla la tierra para amortiguar los efectos del temblor.
Según esta arquitecta, nuestra forma de vivir está cambiando a un ritmo muy rápido y también la cara del entorno edificado, por lo que la infraestructura, a gran escala, y la tecnología e ingeniería ambiental, hidráulica y marina, necesitan aliarse para adaptarse a los cambios y redefinir los espacios habitables y los edificios.
CUEVA DE NIEVE COMO REFUGIO
Esta cabaña consiste en un gran marco o armazón, con techo en forma de cúpula y hecho de una malla de fibra de carbono, que sirve para acumular nieve en su estructura, e imita el entorno circundante contorneado por precipicios y paisajes vertiginosos.
“Esta estructura, diseñada para Parche (Nepal) es de la misma naturaleza que los refugios de emergencia que pueden ser excavadas durante las experiencias de senderismo en la montaña”, de acuerdo a esta arquitecta. (Agencias/QUINTANA ROO HOY)