Surtieron efecto los periodicazos. Sí, las notas publicadas en este espacio exigiéndole a Lord Tony que pagara la ropa que desde hacía dos meses le debía a la diseñadora Rocío Valencia dieron resultado. El apestoso participante del programa Enamorándonos no le dio la cara a la sastra, pero depositó vía una tienda de conveniencia el adeudo. Así entonces Tony Galliano pagó (dos meses después) la ropa que juró pagar al día siguiente que la pidió fiada.
Hay casos en que con los años se olvida lo aprendido. Y así le sucede a Gabriela Roel, que siendo tan estupenda actriz, olvidó en Hoy. Qué deslucida su personificación de Guadalupe D’Alessio. Se extinguió su histrionismo. Sus escenas, las de pasón de droga, en vez de dramáticas me han parecido chuscas. ¡Y más chuscas han sido donde hace playback (simula cantar)! ¡Jajajaja! Una pena la actuación de ella en la bioserie de La Leona Dormida. Lo mejor hasta ahora en Hoy voy a cambiar ha sido el trabajo de Eugenio Montessoro e Issabela Camil, que encarnan a Ignacio D’Alesssio y Esther Millán, respectivamente.
Falleció don Genaro Moreno, pionero de la televisión mexicana. Él, nunca lo supo, atestiguó, por así llamarlo, mi debut en televisión. Habré tenido siete años cuando acudí a concursar a su programa Vamos a jugar jugando. Era el año 1983. Tras una tómbola fui seleccionado para participar en un juego patrocinado por Paletas Charms, ¡y lo gané! Mi premio fue un colchón matrimonial que sí salió bueno, pues duró sin deformarse varios años. En aquel tiempo por mi cabeza no pasaba que trabajaría en Televisa. Mi anhelo era ser gerente de un banco, no comunicador. Décadas después volví a ver en persona a don Genaro Moreno y me emocioné mucho. Fue la vez que él acudió de invitado al programa de Janett Arceo, en Grupo Fórmula. Mi emoción era mucha, pero lo vi caminando tan apresuradamente hacia la cabina en la que ya lo esperaban que decidí esperar otra ocasión para compartirle mi anécdota. Desafortunadamente esa ocasión no llegó. Descanse en paz don Genaro, el hombre que, por así decirlo, apadrinó mi iniciación en la televisión.