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Ricardo Corona un pianista polifacético

CANCÚN, Quintana Roo.- “En mi casa recuerdo que siempre había un piano; de niño me sentaba a tocar algunas canciones, me capturaba tanto que me desvelaba para sacar mis piezas, ¡fue un amor a primera escucha, el piano es como mi mejor amigo, es una manera de conectarme conmigo mismo desde lo más íntimo y ser mejor persona!”, expresó Ricardo Corona en exclusiva para Quintana Roo Hoy.

El pianista mexicano recordó su infancia y cómo ha sido su vida en todos estos años a través de la música; fue desde niño que Ricardo Corona tuvo interés en este instrumento, ya que viene de una familia de artistas, algo que le despertó el interés por este arte.

Aunque Ricardo siempre le dedicaba varias horas al piano e incluso tocaba en fiestas de la familia y en la escuela, fue en Querétaro a los 11 años cuando comenzó a tocar para una tienda de órganos, tiempo después su familia decidió radicar en el Distrito Federal, es aquí en donde decidió comenzar a tomar clases de piano con su abuelo.

SU TRABAJO FORMAL…SU JEFE, CANTINFLAS

“Me encantaba leer, estudiar y hacer muchas cosas; a los 16 años empecé a trabajar en el restaurante de ‘Cantinflas’ (Mario Moreno), ahí lo veía tres veces a la semana, llegaba el ‘Rioma’ (restaurante) en la colonia Insurgentes; fui a hacer audición y me quedé a trabajar un año; ¡él era muy serio y simpático a la vez, recuerdo que yo estaba tocando concentrado y llegaba y me asustaba, me desconcentraba, incluso llegué a tocar en su casa en fiestas donde llegaban políticos y se sorprendían de ver a un niño tocando el piano!”, recordó.

Un año Ricardo Corona estuvo trabajando con “Cantinflas”, al finalizar su estancia de trabajo, se despidió del fallecido actor y continúo su aventura, ya que el pianista quería viajar y comenzó a recorrer el norte de la República Mexicana, primero visitando Tijuana y después Guadalajara, estado en donde pensó quedarse a radicar, pero que al final optó por conocer Cancún, sin esperar que el destino turístico lo adoptaría.

“Llegué en 1987 a Cancún y en el camino me robaron todo mi dinero, yo no tenía ni un solo centavo, tuve que buscar trabajo, dónde comer y dónde dormir, las cuestiones de la vida me llevaron a conocer a Herbert Brown y Adriana Álvarez, dueños del restaurante 100% Natural, ellos tenían un lugar que tenía un piano y pedí afinárselos y fue así como conocí a mis primeros amigos en este lugar, después juntos abrimos un lugar maravilloso para ir a escuchar música que estaba en el centro de la ciudad que duró desde 1993 hasta el 2010”.

Aunque muchas veces intentó dejar Cancún, este lo adoptó.

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Los idiomas son otro plus en la vida de Ricardo Corona, pero no quedó ahí, ya que estudió Relaciones Internacionales en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), siendo el primer joven titulado a distancia.

Con el paso del huracán “Wilma” en el 2005, Ricardo fue convocado para ser parte de la organización del evento “Cancún de pie”, en donde se reunieron más de 300 artistas en la Plaza de la Reforma como símbolo de unión a la sociedad del destino, un trabajo en conjunto con el pionero Manuel García Jurado, ahí vendría la molestia del sindicato del que él forma parte y que al poco tiempo lo vetó.

Esto no impidió que Jorge Corona siguiera con su vida y se dedicara al ecoturismo e instalara su empresa de turismo, sin siquiera imaginarse que a los dos años volvería a la música, al ser parte de diferentes eventos como trabajar con la cantante soprano Laura Chuc.

Tiempo después y sin imaginarlo el artista fundaría la Camerata de Cancún donde estuvo seis años.
Pero ahí no paró, ya que el pianista tiempo después formó la Orquesta Sinfónica de Quintana Roo, aunque duró solamente un año, fue una de las cosas que Jorge Corona ha realizado, una vida llena de aventuras que sigue escribiendo… (Alejandra Vázquez/QUINTANA ROO HOY)

Publicado por
Redacción Quintana Roo