Ya están en lista de espera Lupita D’Alessio, Pedro Infante, María Félix, José José, Selena, Julio César Chávez, Paquita la del Barrio, la segunda parte de la vida de Juan Gabriel y Silvia Pinal, entre otros. Y a la lista de bioseries se agrega el nombre de Paco Stanley, pues también hay interés en Televisa por trabajar la historia de este querido conductor, cuya muerte estremeció a todo el país.
José Ron se guardó su romance con extremo sigilo. En una entrevista de radio que le hice hace unos días me dijo que su corazón estaba ocupado, pero evitó dar el nombre públicamente. Sin embargo, este tipo de noticias corren rápido. Su nuevo amor es Daniela Álvarez, ex Nuestra Belleza Morelos, ahora conductora del clima en Foro TV e imagen femenina de la campaña de IZZI. Enhorabuena para ambos.
Según los datos que se reportan, el final de Vino el Amor tuvo teleaudiencia de más de 5 millones de personas y es el final más visto en TV desde 2015. El resultado en números vuelve a colocar el foco en el melodrama tradicional y en la importancia de mantener el producto que ha llevado a Televisa a mercados internacionales. José Alberto Castro supo evolucionar el formato clásico con un proyecto que incluía muchos rostros nuevos, elenco que migraba de TV Azteca y locaciones espectaculares en los viñedos de California. Aquí había una protagonista de vida aspiracional, un príncipe, una villana asesina e intrigas largas que resolver. Pero el guión fluía con anécdotas rápidas. Por eso gustó, y por eso la gente la vio. Quien intente compararla con otros productos en formato estilo serie como La Candidata, pierde su tiempo. Esto es una telenovela y demostró que aún hay tela donde cortar para este tipo de productos.
El estreno de Enamorándome de Ramón es afortunado. La productora Lucero Suárez presentó una telenovela cuyo tema gira en torno a una herencia de un millón de dólares. Y el amor ronda alrededor. De inmediato se capta la atención del público en una anécdota sin mayores pretensiones, pero bien contada. Hay elenco, historia y disciplina en el formato. La gente la va a aceptar.