CANCÚN, Quintana Roo.- “La parte más íntima, mi motivación, mi adorno, mi apoyo y quien me ha cobijado en mis últimos años es Maricarmen Pioquinta Carrasco Ortega, mi esposa, la persona más importante para seguir con mis proyectos de vida, ella siempre está conmigo y es mi motor”, expresó el empresario de origen español y de corazón mexicano, Juan Calafell, quien platicó en exclusiva con Quintana Roo Hoy.
Juan Calafell llegó hace algunos años a Cancún, pero después de ir y venir por más de 10, hace tres años decidió radicar en el destino turístico, lugar que eligió para seguir disfrutando de su vida al lado de su esposa.
Aunque recuerda que decidió venir a Cancún a descansar, después de trabajar por varios años vendiendo enciclopedias, decidió retirarse, comenzar a escribir una nueva historia y hacer un sueño más: realizar eventos.
“Mi vida en la infancia, yo soy de un pueblo de la provincia de Barcelona, cerca de Manresa a siete kilómetros, fui muy inquieto desde pequeño y aprendí un poco de lo que son las ventas, llegaban personas de la provincia de Barcelona a una finca que tenían mis padres, cuando yo tenía 11 años pasaron cosas en casa y por un accidente mi madre muere, me voy a Manresa a estudiar, porque siempre decía yo: ¡el mundo es grande y había que conocerlo!”, recordó.
A la edad de 22 años, el ahora empresario comenzó a vender autos, sin pensar que la vida le tenía preparado una sorpresa, su jefe en aquel momento decidió traspasar su negocio a sus hijos por lo que le preguntó a Juan si quería que
lo liquidara o le pagaba un viaje a México y sin pensarlo, aceptó la segunda opción.
ADIÓS ESPAÑA…BIENVENIDO A MÉXICO
Calafell llegó a la Ciudad de México, y a más de 30 años de radicar en este país, aún conserva su boleto de avión de aquel momento; llega a trabajar en la Editorial Grolier, donde comenzó a vender enciclopedias, al paso del tiempo en Plaza Aragón conoció a una chica que lo enamoró a primera vista.
Después de trabajar por varios años en editoriales en la venta de enciclopedias, Juan conoció Cancún en donde se abrió una oficina y con el paso del tiempo sorprendió a su esposa con la noticia de que quería retirarse y vivir en el paraíso, algo que en su momento ella se espantó, pero decidió seguirlo.
Aunque al principio su plan era descansar y retirarse del trabajo, Juan Calafell no lo hizo así y decidió realizar su sueño: comenzar a organizar eventos y que hoy en día continua haciéndolo, tomando cada vez mayor fuerza en este ámbito. (Alejandra Vázquez/Quintana Roo Hoy)