CANCÚN, Quintana Roo.- El restaurante Hong Kong es hoy uno de los más grandes y exitosos imperios restauranteros en todo el sureste, pero como todos, tuvo su inicio en la historia, que fue redactado por un hombre visionario y disciplinado a quien hoy dedicamos estás letras a manera de homenaje.
El inicio
Hon Kee Wong llegó a Cancún en el año 1984 para probar suerte. Como todo hombre de éxito, sabía que tenía que pagar un precio, y este fue dejar a sus hijos en su natal China para “reconocer el mercado y ver si había alguna oportunidad de emprender”; nos dijo su hija Kit Bing Wong, quien hoy es la líder de la empresa familiar 33 años después de su fundación, pero ¿cómo empezó lo que hoy es Grupo Hong Kong?
Humildad y disciplina: Esencia de Hon Kee Wong
El empresario Hon Kee Wong inició su carrera gastronómica a la edad de 11 años, trabajando jornadas muy pesadas como es usual en China, y como cualquier principiante de cocina: lavando, tallando y picando.
Pero sus sueños eran grandes, así que emprendió su salida de China y su llegada a nuestro destino el 15 de mayo de 1984 para probar suerte, y ya establecido aquí, fundó el Restaurante Hong Kong.
Como todo empresario, el Sr. WCon un negocio caminando, Wong decidió traerse a sus hijos, quienes fueron pieza clave.
La culminación del éxito: 33 años del Grupo
En días pasados se celebró el 33 aniversario de Grupo Hong Kong con diversas actividades, entre ellas un pequeño concierto con el grupo Altavoz, una exhibición de artes marciales, folklor mexicano, pasarela de moda asiática, y por supuesto la Danza del León y la Lechuga, como augurio de buena suerte.
Para cerrar con broche de oro, la hoy mandamás de Grupo Hong Kong, Kit Bing Wong Ho, dedicó unas palabras a los presentes y a su padre (QEPD):
“Guardo en mi memoria la imagen de una mañana apenas amaneciendo, cuando aún la calle está vacía, aquel hombre está barriendo la banqueta, dejando limpio antes de que llegue el primer trabajador. Un hombre que nunca se cansa en el trabajo, comprando, preparando, cocinando, lleno de energía, disciplina y humildad. Como padre demostraba su resistencia y su fortaleza, era un hombre que casi nunca se reía y estaba siempre metido siempre en su trabajo, muy en lo suyo como un típico chino de su época.
“Con sus casi 60 años aprendió a utilizar y a jugar en la computadora, estar al pendiente de las noticias y de las nuevas tecnologías rompiendo paradigmas a diferencia de muchas otras personas que tienen resistencia al cambio. ¡Mi padre, Hon Kee Wong, un ejemplo a seguir!”. (Rubén Ríos Magaña/QUINTANA ROO HOY)