“Que si engordo, que si enflaco, que si no tengo costillas”, cantaba Thalía en “Arrasando”, un tema del año 2000 que nos recuerda la cantidad de tiempo que ha pasado desde la primera vez que se escribió sobre el rumor. Y aunque la cantante ha negado en más de un ocasión haberse “extirpado” las costillas para lucir más delgada, ante la leyenda urbana ahora ya solo le queda valerse del sentido del humor, como lo prueba una reciente publicación en su cuenta de Instagram Stories.
Todo empezó cuando la youtuber Chikybombom La Pantera etiquetó a la mexicana en un video en el que se le veía comiendo en puesto venezolano en Miami. “Díganle a Thalía que me comí su costilla”, bromeó la dominicana.
Thalía no solo vio la publicación de la youtuber, también la compartió en su Instagram Stories y siguió la broma con una grabación igualmente hilarante.
Esta no es la primera vez que Thalía bromea con el rumor. En 2014, cuando estaba por dar una presentación en Filipinas publicó este mensaje en Instagram: “A todos mis amorosos fans filipinos, aquí está la prueba. Mi famosas costillas, las conservé conmigo todos estos años. Y la historia continúa”.
La ironía no fue captada por algunos y el nutricionista de Thalía debió salir a hablar sobre la imposibilidad de tal aseveración.
“Ella siempre ha sido de complexión pequeña. Si se hubiera sometido a una extirpación de costillas, le habrían quedado unas cicatrices enormes”, declaró Xavier Orizaga Sodi a “TVyNovelas”.
FUENTE/EL COMERCIO