Como en cualquier buena boda real, se trata de los sombreros, los vestidos y los abrigos, algunos de los cuales se destacaron entre los invitados al Castillo de Windsor.
Amal Clooney lució indudablemente fastuosa en un vestido amarillo mostaza de Stella McCartney, con mangas cortas y un largo moño en la parte trasera que estaba en el límite de convertirse en una cauda, cuando entró a la Capilla de San Jorge el sábado para la boda del príncipe Enrique y Meghan Markle. Su esposo, el actor George Clooney, iba a su lado con un discreto traje gris y una corbata amarilla pálida.
Para la señora Clooney es difícil pasar desapercibida, pero su sombrero de ala ancha ligeramente de lado con un velo de malla al frente fue elogiado tanto en las redes como entre la multitud alineada en el camino a la boda.
La realeza tampoco decepcionó, encabezada por la reina Isabel II con un abrigo de lana de seda color lima y un sombrero de Angela Kelly, adornado con cristales cortados a mano y perlas de Lucy Price.
Catalina, la duquesa de Cambridge, llevó un entallado abrigo de lana amarillo pálido de Alexander McQueen y un gran sombrero adornado con flores bajo una de las alas. Estuvo sentada junto a la madrastra del novio, Camila, la duquesa de Cornwall, quien también optó por un sombrero plano adornado con múltiples volantes.
Lady Kitty Spencer, la sobrina de 27 años de la princesa Diana, se destacó con un vestido verde esmeralda de Dolce & Gabbana adornado con flores multicolor en la falda que coordinó con unos tacones de satén naranja y un tocado verde diseñado por Philip Treacy con velo de malla. Completó el atuendo de la casa para la cual ha modelado con un collar de diamantes.
La madre de la novia, Doria Ragland, estaba visiblemente emocionada cuando vio a Markle caminar hacia el altar del brazo del príncipe Carlos. Asistió a las nupcias con un abrigo verde claro y un discreto sombrero.
Entre los invitados también estaba Oprah Winfrey, con un vestido rosa pálido de Stella McCartney y un profuso sombrero a juego. Victoria Beckham, por su parte, una amiga cercana del novio, llevó un hermoso vestido azul marino al tobillo, con mangas largas, un tocado con malla y unos contrastantes tacones naranja al ir acompañada por su esposo David Beckham, quien usó un chaqué coordinado con un chaleco gris claro.
Fue una boda real muy diferente para Pippa Middleton, la hermana menor de la duquesa Catalina (conocida de soltera como Kate Middleton). Pippa recibió mucha atención cuando Catalina y el príncipe Guillermo se casaron en 2011 y se encargó de alzar la cauda del vestido de la novia. En esta ocasión, casada y embarazada, Pippa llevó un vestido verde estampado de rosas, el cabello recogido con un estilo sobrio y un pequeño sombrero.
La flamante mamá Serena Williams caminó pausadamente con un vestido rosa pálido y un juguetón tocado alto, así como un gran collar dorado. Las princesas Beatriz y Eugenia, primas del novio, vistieron ambas de azul y optaron por usar sombreros discretos esta ocasión, en contraste con sus exuberantes sombreros en la boda de Guillermo y Catalina.
Entre los 600 invitados hubo toques de morado en vestidos y corbatas así como una dosis de estampados primaverales. Cressida Bonas, exnovia de Enrique, llevó un vestido de rayas multicolor, entre las que predominaba el rosa mexicano, con motivos tribales. La actriz de origen cubano Gina Torres, una de las compañeras de reparto de Markle en “Suits”, lució un vestido rojo coral adornado por pequeñas flores blancas.
Otra de las ex de Enrique, Chelsy Davy, optó por un minivestido azul marino, en vez de un largo más tradicional, que complementó con un tocado alto, zapatillas abiertas y una pequeña capa.
Entre los caballeros un invitado asistió con pantalones cortos formales, con los que mostró sus dos piernas prostéticas, y otro un sombrero alto mientras la multitud veía la procesión y ovacionaba a los novios.