Tabasco.- Si has visto Justice League (2016) seguramente te diste cuenta de que en la primera escena, un plano cercano a Superman (Henry Cavill) él tenía la cara extremadamente rara. Algo no cuadraba para nuestra percepción humana. Sí, había efectos especiales en su rostro, pero muchos.
Esta semana en un entrevista con la revista Empire, Christopher McQuarrie, director de Misión Imposible: Fallout, ha contado su versión de una historia que se ha estado comentando desde el estreno de la película de DC. Una historia que tiene que ver con el actor que interpreta a Superman y un molesto bigote.
Justice League tuvo graves problemas de producción, Zack Snyder, director original, abandonó el proyecto por la muerte de su hija, siendo sucedido por Joss Whedon, director la primera película de The Avengers (2012). Este último quiso incluir nuevas escenas en el metraje, pero había un problema, Henry Cavill ya estaba rondando la última de Misión Imposible junto a Tom Cruise, y su personaje llevaba bigote.
Ambas productoras, Warner y Paramount, estuvieron en conversaciones. El primer acuerdo, cerrado entre los dos directores, era que Warner pagaría 3 millones de dólares a Paramount para que le saliera gratis añadir el bigote de Henry Cavill en su película. Solo iban a ser unas escenas, así que parecía una solución razonble, según ha explicado McQuarrie.
El problema es que Paramount se negó finalmente al acuerdo, por lo que la película de DC tuvo que gastarse dinero en borrar con CGI el bigote de Cavill. El resultado, como se ve en la primera escena que comentábamos, es cuanto menos extraño.