CIUDAD DE MÉXICO.- La actriz Debbie Reynolds, madre de Carrie Fisher, fue hospitalizada este miércoles, por una posible embolia, tan sólo un día después de la muerte de su hija.
La también bailarina de 84 años se encontraba en su casa de Beverly Hills con su hijo Todd; ambos planeaban el funeral de Carrie, quien falleció el martes tras sufrir un infarto.
Alrededor de la 1 pm hora local, paramédicos fueron llamados al domicilio, luego de que Reynolds sufriera una “emergencia médica“. La actriz estadounidense fue trasladada a un hospital cercano, donde ya recibe tratamiento.
Tras la muerte de su hija, Reynolds agradeció al público por su apoyo a través de sus redes sociales.
“Gracias a todos los que han abrazado los talentos y dones de mi amada y asombrosa hija”, escribió en Facebook. “Estoy agradecida por sus pensamientos y plegarias que la están guiando a su siguiente parada“, expresó.
Reynolds es recordada como uno de los ídolos de la época dorada de Hollywood y compartió la pantalla con Gene Kelly en el clásico Cantando bajo la lluvia (1952)
También participó en Sola ante el peligro (1961) de Vincent Sherman, Su grata compañía (1961) con Fred Astaire y dirigida por George Seaton, la superproducción La conquista del oeste (1962) y Molly Brown, siempre a flote (1964) de Charles Walters. Por este último título fue nominada al Oscar como mejor actriz.
A lo largo de su vida, tuvo una relación problemática con su hija y no se hablaron durante 10 años. Pero la situación mejoró luego de que Reynolds se separó del magnate Harry Karl.
“No sé cual era el problema. He tenido que trabajar en ello. Siempre he sido una buena madre, pero siempre he estado en el negocio del espectáculo y he estado en el escenario y no hago galletas y me quedo en casa“, expresó Reynolds en una entrevista.(Fuente: Aristegui)I