CIUDAD DE MÉXICO
La Asociación Nacional de Actores (ANDA) no pretende desproteger a quienes residen en la Casa del Actor, pero sí exige transparencia y rendición de cuentas por parte de su administración, aclaró Jesús Ochoa, su secretario general.
“Nunca ha sido nuestra intención, ni lo será, dejar desprotegidos a nuestros compañeros actores de la tercera edad, faltando nuestros compromisos con la Casa del Actor”, afirmó el actor a través de un comunicado.
Sin embargo, añadió, “es objetivo de esta administración, buscar el orden y la transparencia resolviendo, de una vez por todas, de manera legal, una serie de abusos e injusticias que su administración ha venido cometiendo en perjuicio económico de nuestro sindicato”.
Recordó que la Casa del Actor fue fundada por la ANDA y se encuentra en predios que fueron adquiridos con dinero de la misma asociación. No obstante, es una institución de asistencia privada o IAP, la que se encarga de administrarla, pero no directamente el sindicato.
“Una IAP es una persona moral con fines de interés público, que con bienes de propiedad particular, (en este caso el inmueble de nuestro sindicato) ejecuta actos de asistencia social sin propósitos del lucro”, explicó.
Jesús Ochoa admitió que la ANDA está obligada a cubrir los gastos que genere la Casa del Actor, pero ésta tiene la obligación de justificar sus gastos ante el sindicato, pues son los socios quienes finalmente, financian el servicio.
“La falta de rendición de cuentas por parte de la Casa del Actor hacia la ANDA, no es asunto nuevo, y sistemáticamente, se ha evadido esa responsabilidad por parte del patronato”, apuntó el secretario.
Reveló que en la actualidad, la Casa del Actor le exige a la ANDA alrededor de 950 mil pesos mensuales para la manutención de sus 40 huéspedes, pero han detectado algunas irregularidades.
Por ejemplo, pagos duplicados en los servicios de cuidadores externos, mismos que se han suspendido. Incluso, “más de un 50 por ciento de los gastos que se nos pide reembolsar, no están debidamente justificados con facturas fiscales legales, o bien, éstas no están hechas a nombre de la ANDA”.
Indicó que existe un laudo que obliga a la ANDA a reembolsar cada mes los gastos de alimentos y ropería, así como la nómina del personal que ahí trabaja: enfermeros, cuidadores, personal de intendencia, cocina y administrativos, pero todo contra la entrega de facturas a nombre del sindicato.
Jesús Ochoa advirtió que no cederán ante chantajes y el linchamiento mediático. “No, ante las falsas acusaciones de poner en peligro la salud e incluso la vida de nuestros compañeros de la tercera edad”.
Señaló que ésta ha sido la estrategia que, desde hace varios años, ha esgrimido la Casa del Actor IAP para no cumplir con los compromisos más básicos de transparencia que le debe no sólo a la administración actual de la ANDA, sino a cada uno de los socios del sindicato.