Locke se encontraba luchando contra el cáncer de mama y hueso; desafortunadamente las complicaciones generaron el paro cardiaco.
Ella participó en más de 10 películas, pero las más reconocidas fueron al lado de Clint Eastwood a finales de los años 70 y principios de los 80: El fugitivo Josey Wales, Every Which Way but Loose e Impacto fulminante.
Ella fue nominada a los Premios Oscar como Mejor Actriz por The Heart is a Lonely Hunter en 1968. Su última participación en pantalla fue Ray Meets Helen en 2017 protagonizada al lado de Keith Carradine.