En el anuncio, Alejandrina informó que sin motivo y por seguna vez, Facebook e Instagram hackeo y cerro las cuentas de su marca de ropa, así como las de su equipo de trabajo.
“Toda mi vida he recibido ataques e insultos por algo que no decidí vivir. Una vez más me veo juzgada y limitada en mi derecho de expresión y de libre ejercicio de mi profesión”
“No decidí nacer donde nací, no escogí la vida que hubiera querido escoger. Simplemente nací allí y aprendí a vivir donde Dios me puso. No tomé el mismo camino que mi padre decidió tomar”
“Me alejé de esto cuando pude. Sufrí el abandono y las pérdidas que esta vida conlleva. No vivo ni viviré del negocio de mi padre y no acepto ayuda”.
Esta nota incluye información de: Staff
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