Agencias
CIUDAD DE MÉXICO
Probablemente no lo creas, pero en la historia de los Premios de la Academia han habido directores, actores y actrices que no quisieron recibir tal galardón por razones muy peculiares.
Elizabeth Taylor
Fue la gran diva de Hollywood, una sufrida amante y excelente actriz. Elizabeth encarnaba todos los atributos que tiene que tener una estrella de la pantalla grande. Uno de sus inolvidables papeles fue la alcohólica Marta en Who’s Afraid of Virginia Woolf? (1966). Esta cinta le dio su segundo Oscar, sin embargo, la actriz se rehusó a asistir a la premiación después de que Richard Burton -quien también estaba nominado- la convenciera de no ir.
En marzo de 2003, Elizabeth rechazó la invitación que le realizó la Academia de presentarse en la entrega de premios. A diferencia de la vez anterior, ahora se debió a que era su forma de protesta ante la guerra de Irak.
Woody Allen
Si hay un director que sabe retratar la idiosincracia de los norteamericanos es Woody Allen. Y eso la Academia lo sabe, pues durante su carrera cinematográfica, el neoyorkino ha sido nominado 24 veces como actor, director, guionista y productor), ganando un Oscar en cuatro ocasiones. Entre ellas está Annie Hall (1977) y Midnight in Paris (2012).
Sin embargo, a pesar de la gran cantidad de nominaciones, el director de origen judío se niega asistir a la ceremonia. “De verdad siento que no saben lo que hacen, cuando veo que grandes artistas no ganan este premio, veo lo insignificante que es”, declaró el cineasta en alguna ocasión.
Cuando ganó el Oscar por Annie Hall, Woody se excusó porque estaba tocando el clarinete. La única ocasión a la que ha asistido fue en 2002, cuando se realizó un tributo después del ataque a las Torres Gemelas en donde aparecían sus películas filmadas en Nueva York.
Roman Polanski
En el 2002, la Academia premió al notable e irreverente cineasta gracias a El Pianista, adaptación de la memorias del músico polaco de origen judío Wladyslaw Szpilman en los campos de concentración en el holocausto nazi.
A diferencia de los anteriores, Polanski en realidad sí quería asistir, pero no pudo debido a que era prófugo de la justicia estadounidense tras las declaraciones que una menor hizo en su contra.
Marlon Brando
El actor era una persona de carácter y el referente de figuras como Robert De Niro y Al Pacino. Pero también tenía un temperamento imposible y siempre fue un fiel defensor de las causas sociales.
Todo esto lo hizo notar cuando ganó un Oscar en 1972 por su papel como Vito Corleone, el jefe de la mafia de The Godfather. Para la ceremonia, en vez de ir él mandó a una india nativa -y activista- a recibir al estatuilla dorada, quien dijo lo siguiente: “Con mucho pesar, vengo a decirles que Marlon Brando no puede aceptar este generoso premio y esto se debe al trato que le da la industria cinematográfica y la televisión a los indios americanos y también por lo ocurrido recientemente en Wounded Knee (una masacre de indios en Dakota del Sur)”.
Paul Newman
Paul Newman, uno de los últimos actores de la época dorada de Hollywood, tardó mucho en ser reconocido por la Academia hasta su papel como el intrépido jugador de pool, Eddie “Fast” Felson en The Color of Money (1986) de Martin Scorsese.
Newman fue nominado en diez ocasiones por sus actuaciones y ganó un Oscar Honorífico en 1985 (un año antes del galardón a Mejor Actor). Sin embargo, aunque dicho premio reconocía su carrera, no fue a aceptarlo. En una conferencia con Associated Press dijo: “Es como perseguir una hermosa mujer por 80 años. Y finalmente cede, y uno dice: ‘Lo siento mucho, pero ahora estoy muy cansado’”. El actor falleció en septiembre del 2008.