Luisa nació niño, pero hace tres años, cuando ingresó a la universidad, decidió cambiar su identidad de género. Su inscripción fue un “viacrucis” porque no pudo comprobar que había estudiado primaria, secundaria y preparatoria, ya que toda su documentación estaba con su nombre de varón.
Tanto era su deseo de superarse que decidió inscribirse usando su nombre masculino. Su segundo pesar fue cuando en las listas aparecía su nombre de nacimiento, pero se presentaba a las clases con ropa de mujer. Ante esta situación, las autoridades educativas de su universidad le pidieron acatar el reglamento del alumnado e ir vestido con ropa de hombre.
Ante la inconformidad por dicha imposición, tuvo que solicitar un permiso especial para poder asistir a sus clases cómo ella deseaba y no como lo establece el reglamento de la institución, pero desafortunadamente el permiso le fue negado.
Luisa nunca solicitó ayuda de alguna autoridad o de la Comisión Estatal de Derechos Humanos por el visible acto de discriminación y por el contrario decidió darse de baja de su escuela e inscribirse a una institución privada.
DEFENSA
En ese contexto, la Asociación Civil “Círculo Social Igualitario” señaló que ningún reglamento escolar puede estar por encima de la ley y condicionar el derecho a la educación por que una persona asuma el género que desee ya sea femenino o masculino.
Al respecto, Edgar Mora Ucán, presidente del referido organismo, indicó que la XV Legislatura del Congreso del Estado tiene en sus manos una propuesta de reforma a ley que permita al Código Civil de la entidad el cambio de identidad de género si una persona lo solicita. Con ello, dijo se evitarían infinidad de actos de discriminación cómo el de Luisa.
Detalló que, en la actualidad, 97 personas en Quintana Roo han solicitado su cambio de identidad de género; sin embargo, para hacerlo posible viajaron a la Ciudad de México.
CAMBIOS
Mora Ucán indicó que, de aprobarse dicha propuesta, la entidad sería la cuarta a nivel nacional junto con Ciudad de México, Nayarit y Morelos en hacer posible esta petición de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual y Transgénero (LGBT).
Con ello, además de poder tener el nombre que deseen, también podrán acceder a los servicios de salud y educación con el género de su elección.
Asimismo, podrán hacer el trámite de su credencial de elector ante el Instituto Electoral Nacional (INE) y participar sin ninguna problemática en los procesos electorales.
En ese contexto, confía en que sea en el próximo periodo ordinario de sesiones de la XV Legislatura cuando algunos de los diputados y diputadas hagan propia la iniciativa y la suban para su aprobación y aplicación.)